Bruselas aconseja a España esperar a las cifras de la banca para decidir el rescate

Bruselas quiere que el salvamento del sector bancario español se haga de acuerdo con un calendario muy estricto. Primero habría que conocer el tamaño del agujero de las entidades. Más tarde, si se confirma que es inevitable, ya se encargará el Gobierno español de pedir ayuda.

“Es muy importante tener claro el alcance de los desperfectos en el sector antes de acometer un posible rescate”, señaló el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj. Las autoridades españolas, sin embargo, pueden presentar la solicitud de ayuda cuando lo consideren oportuno. El resultado de las auditorías independientes que ha encargado el Gobierno llegará a lo largo de las dos próximas semanas. Frente a las prisas de Berlín —que quiere adelantar los plazos y apuesta por que España pida el rescate cuanto antes—, Bruselas prefiere esperar.

Hasta ese momento, aseguran en el Ejecutivo europeo, es mejor no especular con las necesidades de capital de la banca. Sobre la información de Reuters de que España podría pedir el rescate mañana sábado, aseguran no saber nada. “No hemos tenido noticias de una petición española. Si esta llega, disponemos de los instrumentos adecuados, listos para ser usados", aseguran fuentes oficiales.

Altafaj no ha confirmado ni desmentido la celebración de un Eurogrupo este fin de semana, en el que, según la información de Reuters, España solicitaría la inyección de fondos para evitar la quiebra de su banca. En caso de que se celebre, tampoco está claro que vaya abordar el hipotético rescate. “No tiene sentido que haya un pronunciamiento sobre una ayuda que no se ha pedido”, aseguran fuentes no oficiales de la Comisión.

¿Temen en Bruselas que la caída de España contagie al resto de la zona euro? “Ciertamente existe ese riesgo. Pero tampoco hay que subestimar el riesgo de que se perpetúen las dudas sobre la salud de los bancos. Sobre todo en un contexto de recesión y de que alto déficit público. Haremos lo que tengamos que hacer”, apuntan fuentes comunitarias. Las mismas fuentes insisten en desvincular las elecciones griegas del próximo 17 de junio con las presiones sobre España para pedir el salvavidas. “La urgencia no viene por el calendario griego”, añaden.

Además de España, el socio europeo más débil es ahora Chipre. El gobernador del banco central admitió esta semana que el país podría verse obligado a pedir un rescate para salvar a sus bancos.