Las acciones de Facebook caen por debajo del valor de su estreno bursátil

La incertidumbre se apoderó ayer de Facebook, tras el frenesí por su estreno bursátil. Hasta el punto de arrastrar el valor de la joven puntocom por debajo de su precio de salida en su segundo día en el Nasdaq. La cotización se situó al cierre en 34,03 dólares, con lo que la mayor red social en Internet se dejó un 11% de su capitalización bursátil, que quedó en 72.759 millones de dólares (56.774,2 millones de euros). El precio de la oferta pública se fijó en 38 dólares, lo que equivalía a valorar la compañía en 104.200 millones de dólares. El desplome es aún mayor, del 19%, si se toma como referencia los más de 42 dólares que se pagaron el viernes en los primeros minutos de negociación de sus títulos, en una sesión tensa por los problemas técnicos.

Las entidades colocadoras, lideradas por Morgan Stanley, ya intentaron en el estreno mantener el valor de la acción en el precio de salida. No tuvieron éxito ayer; tras bajar de golpe a los 35 dólares cayó hasta casi perder los 33 dólares. A media sesión, Facebook no era capaz de aguantar ni siquiera el nivel más bajo de la banda de referencia previa al anticipado debut.

Podría ser un buen momento para entrar, como indicaban los analistas. Pero domina la desconfianza, en parte porque los errores técnicos del Nasdaq el viernes aguaron el entusiasmo inicial. Caras largas también en el gestor de la plataforma bursátil preferida por las tecnológicas, que se declaró avergonzado con lo sucedido.

Sin embargo, el Nasdaq dejó claro que el valor de la acción de Facebook responde al interés del mercado. Un golpe, por tanto, de realidad para la segunda empresa más importante en la arena virtual y que le obliga a demostrar lo que vale.

Facebook tiene previsto presentar resultados a mediados de julio, por lo que no se descarta que el valor de la acción pueda sufrir de cierta volatilidad. Anuncios como el de la semana pasada de General Motors, retirando la publicidad de la red social, minan más la confianza tras un estreno que es calificado de fiasco y que mina la reputación de Morgan Stanley y del Nasdaq.

No es muy buen inicio de luna de miel tampoco para un reción casado Mark Zuckerberg, al que seguramente no le importe el valor bursátil de su compañía. El consejero delegado y fundador de Facebook ya dijo en la presentación de la colocación que no iba a gestionar la compañía con la atención puesta en los resultados trimestrales, sino con una visión a largo plazo.