BBVA dice que las tensiones financieras son peores que tras la quiebra de Lehman
La entidad alerta del deterioro en su informe anual ante el supervisor de EE UU
La prima de riesgo española ronda la zona de máximos históricos, la Bolsa se hunde a sus mínimos desde 2003, los mercados están completamente cerrados a la financiación de la banca, que acude en masa a pedir dinero prestado al Banco Central Europeo. ¿Es la situación tan grave como la generada en septiembre de 2008 por la caída de Lehman Brothers? No, es peor. Al menos, según el BBVA alerta en su informe anual ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés).
"La crisis de la deuda soberana en Europa se intensificó en agosto de 2011, y se contagió a presiones de financiación en el sector financiero. Las tensiones financieras en Europa siguen en niveles superiores a los posteriores a la caída de Lehman Brothers en 2008. Esto, junto con el efecto del ajuste fiscal en los países periféricos, implican una revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento para Europa", señala el banco que preside Francisco González en el documento remitido a finales de abril a la SEC al hacer un repaso de la situación económica general. Aunque han pasado algo más de dos semanas desde el registro de dicho informe anual, las cosas no han hecho más que empeorar en ese plazo.
El banco señala cómo las dudas se contagian entre la deuda pública y el sector financiero
Dentro del capítulo de advertencias sobre riesgos, el banco también se pronuncia en el mismo sentido: "La conexión entre las preocupaciones sobre la deuda soberana de la Unión Europea y la preocupación por la salud del sistema financiero europeo se ha intensificado, y las tensiones financieras en Europa han alcanzado niveles, en muchos aspectos, superiores a los presentes después de la quiebra de Lehman Brothers en octubre de 2008. Las tensiones financieras en Europa han incrementado el coste de financiación de los Gobiernos y las instituciones financieras que, en algunos casos, han perdido el acceso a la financiación internacional".
El banco alerta específicamente de que es una entidad española y que su evolución y liquidez pueden verse afectadas por las condiciones económicas que afectan a España y a otros países europeos. "Nuestra cartera de préstamos en España se ha visto negativamente afectada por el deterioro de la economía española en 2011, 2010 y 2009. En particular, una parte de nuestra cartera de préstamos consiste en hipotecas residenciales y préstamos de consumo a clientes de ingresos bajos y medianos y en préstamos comerciales a empresas pequeñas y medianas empresas", dice el banco. "Dada la concentración de nuestra cartera de préstamos en España, cualquier cambio adverso que afecte a la economía española es probable que tenga un impacto adverso significativo sobre nuestra cartera de préstamos y, en consecuencia, sobre nuestra condición financiera, resultados de operaciones y flujos de efectivo".
Estas últimas advertencias se encuentran dentro del capítulo de riesgos, donde las empresas suelen ponerse en el peor de los escenarios para que los inversores sean conscientes de qué puede afectar a la situación de la entidad. La advertencia sobre que las tensiones financieras son peores que tras la caída de Lehman, sin embargo, se encuentran tanto en el capítulo de riesgos como en el de descripción objetiva de la situación.
El Ibex 35 se encuentra en niveles similares a los que llegó a caer en el arranque de 2009, cuando el mundo entró en una dura recesión a raíz de la caída de Lehman, la mayor quiebra de un banco de Estados Unidos. La prima de riesgo española, sin embargo, se situó en los peores momentos en el entorno de los 125 básicos y ahora prácticamente cuadruplica esa cifra.
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