El Gobierno pronostica que la prima de riesgo bajará este año

Hay cosas difíciles de medir como la felicidad, la injusticia o el miedo. Aunque los mercados financieros han encontrado una fórmula para cuantificar el pánico. El suyo, que consiste en la posibilidad de que un deudor les deje de pagar. Así, a través de mecanismos tangibles, miden sensaciones intangibles. Por ejemplo, el miedo que tienen de que España sea incapaz de hacer frente a los vencimientos de su deuda lo miden con la prima de riesgo, el diferencial del bono español a 10 años con el alemán, el más fiable de toda Europa. Y esa desconfianza dice que la prima de riesgo lleva por encima de los 400 puntos básicos desde que el Ejecutivo de Mariano Rajoy presentó los Presupuestos Generales de 2012, diseñado para marcar la senda de la recuperación económica. El pasado viernes cerró en 414 puntos básicos, el doble que hace un año.

El Gobierno espera que esta presión comience a ceder pronto. “Este nivel no va a ser representativo del año”, reza el programa de estabilidad para el periodo 2012-2015 que el Gobierno ha remitido a Bruselas para justificar que está aplicando las amargas medicinas que reclaman los mercados. El Gobierno prevé que la prima de riesgo se reduzca a la mitad en los próximos tres años. “Se considera que el recorte acumulado hasta 2015 será de unos 200 puntos básicos, poco más de la mitad de la prima soportada en la actualidad”, recoge el plan de estabilidad. “Dada el impacto esperado de las reformas fiscales, financieras, del mercado de trabajo y estructurales a lo largo de 2012, se supone un descenso de 100 puntos en 2013 y otros 50 en 2014 y 2015”, precisa el plan de estabilidad.

Aún así, el Gobierno asume que en 2015 la prima de riesgo estará en torno a 200 puntos. Cuando el expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, adoptó en mayo de 2010 las polémicas medidas de reducir el sueldo a los funcionarios y congelar las pensiones por el acoso de los mercados la prima estaba en 164 puntos.

En el último año, la prima de riesgo se ha duplicado, hasta superar los 400 puntos básicos 

Ahora, el Gobierno del PP confía en que las medidas de ajuste (recorte de gastos y subida de impuestos), la reforma financiera y el estrecho cerco que ha impuesto a las comunidades autónomas para controlar su déficit aplaquen el nerviosismo de los mercados.

El Programa Nacional de Reformas, incluido en el plan de estabilidad, considera que el saneamiento del sector financiero, de 52.000 millones de activos tóxicos de la banca, supondrá una mejora de unos 50 puntos de la prima de riesgo. El Gobierno considera que la Ley de Estabilidad Presupuestaria también ayudará a generar confianza en las cuentas públicas españolas. Esta norma, que entró en vigor la semana pasada, fija un techo de gasto para el conjunto de las administraciones públicas y contiene un paquete de medidas para controlar el déficit de comunidades y Ayuntamientos. “Una regla fiscal de este tipo reduce la posibilidad de default [suspensión de pagos], al poner de manifiesto las preferencias del Gobierno a menor endeudamiento”, sostiene el plan nacional de reformas.

El Gobierno calcula que el interés del bono español pasará del 6% al 3,7% en tres años

Mientras tanto, la deuda española no deja de crecer. Las Administraciones deben 619.868 millones, una tercera parte de este endeudamiento corresponde a bonos a 10 años. El Estado paga a los inversores que compran estos títulos un interés cercano al 6%. El Ejecutivo estima que sus medidas lograrán que los tipos de interés que paga por colocar deuda a largo plazo se reducirán en un punto el próximo año y dos puntos, hasta el 3,7%, en 2015.

La deuda del Estado representa ya más del 68,5% del PIB, casi el doble que hace cinco años. A final de año, según las cuentas del Gobierno, representará casi el 80% de su PIB, cerca ya del promedio de la zona euro. Un repunte que se hace notar en los intereses a pagar, un gasto que los Presupuestos de este año estiman en 28.913 millones de euros. Tras las pensiones y el gasto de personal es la partida más importante de las cuentas públicas.

El Gobierno confía en revertir las dudas que pesan sobre la cotización de la deuda pública española. Hasta el punto de que estima que la rebaja de la prima de riesgo será uno de los factores más determinantes en la reactivación del crecimiento, solo detrás del impacto que espera de la reforma laboral.