CaixaBank decide sanear de golpe su cartera inmobiliaria
La entidad atiende a la reforma financiera del Gobierno y gana un 84% menos
"A partir de aquí, paz, y después gloria". Así resumió este jueves el vicepresidente de CaixaBank, Juan María Nin, la decisión de la entidad de afrontar de un plumazo en el primer trimestre del año las dotaciones y el capital exigidos por la reforma financiera del Gobierno. En total, el banco de La Caixa provisionó 2.436 millones de euros para la cartera de crédito inmobiliario, lo cual rebajó el resultado del primer grupo español el 84% respecto al primer trimestre del año pasado, hasta los 48 millones de euros. Tras el anuncio de compra de Banca Cívica, la entidad que preside Isidro Fainé no va a quedarse quieta. "El proceso de reestructuración no ha finalizado y puede haber otras oportunidades", aseguró Fainé en la junta de accionistas.
CaixaBank ha cubierto los 2.436 millones requeridos que necesitaba para cubrir las exigencias del Gobierno echando mano a la dotación genérica de 1.835 millones de euros que mantenía sin tocar desde el principio de la crisis y con 601 millones de euros de la cuenta de resultados. Para asumir 745 millones de capital adicional que requiere el Gobierno a la entidad catalana le ha bastado con usar excedente sobre el capital principal.
La mayoría de los indicadores que presentó este jueves la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han mejorado respecto al primer trimestre de 2011, cuando echó a andar CaixaBank. El margen de intereses, que mide el negocio puramente bancario, creció el 10,2%, hasta los 883 millones de euros. El margen bruto aumentó el 8,3% por el incremento del margen de intereses y las comisiones, mientras que el margen de explotación subió el 25,3%. Las dos claves de la entidad, aseguró Fainé, durante los últimos trimestres han consistido en mantener "y si es posible aumentar" la liquidez y reforzar "la solvencia" de acuerdo con los criterios de Basilea, la Autoridad Bancaria Europea y el Banco de España.
La tasa de morosidad se incrementó del 3,95% del primer trimestre del 2011 hasta el 5,25%, con una cobertura del 61%, aunque sigue por debajo de la media del sector, que en febrero fue del 8,16%. "La gran batalla", en palabras de Nin, sigue estando en el crédito al promotor, cuya tasa de morosidad subió del 25,84% al 28,16%. En cambio, la mora de los créditos a particulares (1,95%) y a empresas no inmobiliarias (3,93%) siguen a raya. Nin destacó que, desde el inicio de la crisis, mientras el conjunto de la banca ha reducido su cartera al sector inmobiliaria el 7%, CaixaBank lo ha hecho el 28%.
Fainé destacó la operación con Banca Cívica, que de momento sitúa a CaixaBank como primera entidad en el tablero bancario español, permite cumplir prácticamente el plan estratégico que la entidad se había fijado hasta 2014 al hacerse con casi el 15% de la cuota de mercado en España. Además de mantener su dividendo, CaixaBank prevé también aumentar el beneficio por acción por encima del 20% en 2014. "Sin ninguna ayuda pública", remachó Fainé.
La entidad, no obstante, no renuncia a seguir creciendo. A pesar de que Fainé aseguró que ahora "no hay nada concreto" sobre la mesa, advirtió de que el proceso de reestructuración financiera abre nuevas posibilidades. Los títulos de CaixaBank descendieron ayer el 2,23%, hasta los 2,546 euros.
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