La Bolsa cae en un día de resaca electoral por las dudas sobre el sector bancario

La jornada de resaca electoral tras los comicios de Andalucía y Asturias ha sido marcada por titubeos, en una semana que estará protagonizada, en España, por la huelga general convocada para el jueves y, en Europa, por la reunión del Eurogrupo que comenzará un día después.

En el mercado español, el sector bancario ha protagonizado la jornada. Inmerso en un proceso de reforma cuyo final aún no se vislumbra, dará un paso adelante con la anunciada fusión de CaixaBank y Banca Cívica, que dará lugar al mayor banco de España. Ambas cotizaciones han sido suspendidas durante la sesión, a la espera de que finalicen las reuniones de sendos consejos de administración, en las que se formalizará la operación.

El Ibex 35 ha empezado la sesión con una pérdida del 0,52% a los pocos minutos de la apertura, con lo que se desmarcaba de los principales mercados europeos, que rebotaban tras las caídas de la semana pasada. Ya entrada la jornada, la Bolsa española ha acentuado sus pérdidas y su principal indicador llegó a caer un 2% , hasta 8.115,5 puntos. Al final de la jornada, sin embargo, ha logrado recortar esas pérdidas hasta el 0,77%.

Arcelormittal (-1,04%), Repsol YPF (-1,09%) y Gamesa (-1,14%) han sido los valores con mayores pérdidas, mientras Indra (+3,39%), Mediaset (+3,18%) y Amadeus (+1,10%) han protagonizado los mayores avances.

Tras cerrarse el segundo rescate a Grecia el mes pasado, la atención de los mercados se ha vuelto a trasladar a España. El Gobierno de Mariano Rajoy ha tenido que negociar con Bruselas un nuevo objetivo de déficit para este año -un 5,3% frente al 5,5% propuesto inicialmente, a pesar de que la Comisión Europea exigía un 4,4%- que obligará a practicar un drástico plan de ajustes fiscales para este año. El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes los Presupuestos Generales del Estado y el martes siguiente se presentarán en el Parlamento.

Las dudas sobre la capacidad del Gobierno español de compatibilizar el equilibrio de las finanzas públicas con un momento de parálisis económica y paro creciente ha quedado de manifiesto este fin de semana. El primer ministro italiano, Mario Monti, echó leña al fuego al alertar de un nuevo riesgo de "contagio" tras afirmar el pasado sábado, en un foro organizado en Cernobbio (norte de Italia) por la Confederación General de la Empresa (Confcomercio), que España "no ha prestado suficiente atención a sus cuentas públicas".

Las declaraciones provocaron un gran malestar en el Gobierno español y Roma se vio obligada a matizar más tarde las declaraciones de Monti. También entró en juego el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, que, desde Helsinki, expresó el sábado su "confianza en España", aunque hoy ha afirmado que “el Gobierno español tomará medidas adicionales probablemente este semana para situarse más cerca de sus objetivos de consolidación fiscal”.

La prima de riesgo, diferencial del bono español a 10 años con su equivalente alemán, no se ha visto afectada por el peloteo de manifestaciones sobre la economía y retrocede a 338 puntos básicos, tras haber iniciado el día en 350. La prima italiana también ha bajado hoy hasta 308 puntos, tras haber iniciado el día en 317.

Las demás Bolsas europeas han seguido tendencia dispares en la sesión de hoy. Tras iniciar todas ellas la negociación con leves alzas, han experimentado titubeos alrededor de sus niveles de cierre del viernes. Londres subía un 0,8% al cierre, París lograba avanzar un 0,74%, Fráncfort un 1,22% y Milán, un 0,71%.

La nota de optimismo ha venido hoy de la última lectura del indicador de clima empresarial que elabora el instituto alemán IFO, que creció inesperadamente en marzo hasta su nivel más alto en ocho meses (109,8 puntos), cuando se esperaba que permaneciese sin cambios. Según los analistas, ello expresa la confianza de los 7.000 directivos a los que se encuesta para obtener este indicador en que la primera economía europea volverá a la senda del crecimiento, a pesar de la contracción que ha experimentado este mes.

En Italia, la confianza de los consumidores también subió de forma imprevista en marzo hasta su nivel más alto en ocho meses, 96,8 puntos frente a los 94,4 de febrero, según el índice publicado por Istat, el instituto italiano de estadísticas.

Los inversores también han celebrado hoy el apoyo de Alemania a un refuerzo de los mecanismos de rescate financiero en Europa. Los ministros de Finanzas de la zona euro deberán decidir en una reunión convocada en Copenhague el próximo viernes la dotación del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, por sus siglas en inglés).

En un principio, estaba previsto que contara con 500.000 millones de euros, aunque se barajaba la posibilidad de que asuma el remanente del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), creado con carácter provisional en 2010, lo que añadiría 440.000 millones de euros más (a ese importe hay que restar los 200.000 millones de euros comprometidos en rescates a Irlanda, Portugal y Grecia). Alemania, que se había opuesto a esa posibilidad, parece haber accedido a una propuesta lanzada desde la Comisión Europea, que prevé mantener activo el EFSF hasta su extinción en 2013, de forma que ambos fondos coexistan. Así lo ha confirmado hoy la canciller alemana, Angela Merkel: "Creemos que el ESM debería limitarse a 500.000 millones de euros. Pero para poder disponer de la totalidad de esos 500.000 millones, podemos imaginar dejar que funcionen los programas ya desplegados en paralelo al EFSF", dijo hoy en Berlín.

La noticia fue acogida con igual entusiasmo en la Bolsa de Nueva York, que respondía con avances: el Dow Jones cerraba con un 1,02%, el Standard & Poor's 500 un 1,01% y el Nasdaq un 1,26%.

Wall Street reaccionó mejor a las noticias procedentes de Europea que a las de su propio mercado. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios informó hoy de que el índice de compras de viviendas pendientes de formalizar (un indicador adelantado del sector inmobiliario) cayó en febrero hasta 96,5 puntos, con lo que cae ligeramente desde los 97 puntos del mes anterior, su mayor nivel desde abril de 2010.

Además, el mercado espera que las condiciones de relajación monetaria se mantengan en Estados Unidos, según se desprende de las declaraciones realizadas hoy por el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. En su opinión, aunque el descenso de la tasa de paro hasta el 8,3% es alentador, posiblemente refleja un "rebote de los despidos inusualmente numerosos" que se produjeron en 2008 y 2009, un proceso que puede haber finalizado ya. Reducir más el desempleo requerirá una expansión más rápida de la producción empresarial y del consumo, "que puede ser respaldada por el mantenimiento de políticas expansivas".