Las Bolsas acogen con cautela el acuerdo en Grecia

El acuerdo de canje de deuda pública cerrado anoche entre el Gobierno griego y las entidades financieras acreedoras ha sido acogido con un contenido entusiasmo por los mercados de renta variable europeos, que han titubeado durante buena parte de la jornada entre la zona de pérdidas y la de ganancias. A pesar de que ello libera los fondos de un segundo rescate internacional, persisten las dudas sobre la sostenibilidad del país a largo plazo. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se ha encargado de verbalizar este temor al término de la reunión del Eurogrupo mantenida hoy: "Sería un error dar la impresión de que la crisis ha sido resuelta. Tienen una oportunidad para resolverla y la deben usar", ha dicho con intención admonitoria. 

En el mercado español, el Ibex 35 caía a las pocas horas de la apertura en números rojos y se ha mantenido durante toda la jornada en el filo, con leves subidas y bajadas respecto a su cierre de ayer. Al final del día ha caído un 0,3%, hasta 8.282,7 puntos. Desde el lunes, el retroceso ha sido del 3,28%.

REE encabeza las pérdidas de hoy (-4,93%), tras hacerse público un informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en el que reclama al Gobierno la revisión de la retribución del transporte, actividad que esta compañía desarrolla prácticamente en monopolio dentro de la alta tensión. Sacyr Vallehermoso (-3,1%) y Enagas (-3,02%) le siguen en pérdidas.

En el otro extremo, Gamesa ha sido el valor que más ha subido (+9,73%), tras anunciar la venta de parques eólicos en Estados Unidos a la eléctrica canadiense Algonquin por un importe aproximado de 900 millones de dólares (unos 700 millones de euros). Banco Sabadell (+6,37%) y Abengoa (+4,3%) le siguen en las alzas.

Los datos sobre la economía española conocidos confirman su vulnerabilidad. Las ventas del comercio minorista a precios constantes -eliminado el efecto de la inflación- bajaron en enero el 4,8 % respecto al mismo mes de 2011, mientras el empleo del sector descendió el 1,1 %, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ajustado por el número de día hábiles en cada periodo, la caída de las ventas en enero fue del 6%, cuatro décimas menos que en diciembre.

El INE también ha dado a conocer que el coste por hora trabajada aumentó un 2,2% en el cuarto trimestre de 2011 respecto al mismo periodo de 2010, según los datos provisionales del Indice de Coste Laboral Armonizado (ICLA). Eliminando el efecto de calendario y estacionalidad, el coste por hora trabajada aumentó un 2,8% entre octubre y diciembre del año pasado.

El resto de los mercados europeos ha acogido con algo más de entusiasmo las noticias de Atenas. A ello se ha unido la cifra de exportaciones Alemania, que crecieron un 2,3% en enero tras caer un 4,4% el mes precedente. Las importaciones se incrementaron un un 2,4% en enero, después de haber cedido un 3,9% en diciembre.

Fráncfort ha recortado las ganancias de horas anteriores, pero ha conseguido avanzar un 0,67% al final de la sesión. Londres ha subido un 0,47%, París se ha anotado un 0,26% y Milán, que ha perdido un 1,11%, ha sido la plaza más castigada.

Wall Street se sumaba al clima de moderado optimismo en su apertura, tras recibir el buen dato de empleo dado a conocer hoy por el Departamento de Trabajo: en Estados Unidos se crearon 227.000 puestos de trabajo en enero, cifra superior a la esperada, lo que confirma que la recuperación en la primera economía sigue en marcha.

Sin embargo, el entusiasmo por el canje que ha evitado de momento la suspensión de pagos de la deuda soberana griega se ha ido difuminando a lo largo del día, a medida que ha ido cundiendo en los mercados la expectativa de que los males del país heleno a largo plazo están lejos de estar resueltos. La operación, que supone la mayor reestructuración de deuda soberana de la historia, logrará reducir la carga del endeudamiento desde el 160% actual hasta el 120% en 2020, nivel demasiado elevado aún.

Los inversores no descartan que Atenas vuelva a necesitar ayuda, cuando apenas ha empezado a disponer del rescate por importe de 130.000 millones de euros acordado por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La Autoridad Estadística Helena ha informado hoy de que la economía griega se contrajo un 7,5% en el último trimestre de 2011, cinco décimas más de lo estimado el mes pasado.

El desenlace del canje sí que ha sido acogido con más de alivio en el mercado de renta fija. La prima de riesgos española ha llegado a caer a 314 puntos básicos, tras haber iniciado la sesión en 326, para luego cerrar en 320. El diferencial italiano, que prosigue su desmarque del español, ha llegado a tocar los 286 puntos básicos, después de comenzar el día en 300, para terminar en 304.

Esta mañana, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, anunciaba que tenedores de bonos griegos emitidos bajo legislación helena equivalentes al 85,8% del total habían aceptado las condiciones de la reestructuración. Atenas da por hecho que podrá canjear hasta el 95,7% de las posiciones en manos de bancos y aseguradoras tras invocar las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), que impondrán las condiciones del acuerdo también a los acreedores que no hayan participado de forma voluntaria en el intercambio. También esperan el consentimiento de una parte de los tenedores de bonos emitidos bajo legislación no griega.

Al cierre de los mercados, estaba pendiente de conocerse si los acreedores con cobertura de seguros de impago, los llamados Credit Default Swaps (CDS), los ejecutarán. Se esperaba una decisión de la International Swaps and Derivatives Association (ISDA), entidad que establece las condiciones de la negociación de productos derivados no cotizados en mercados regulados (los llamados over the counter), que hoy se reunía para determinar si, de acuerdo con sus normas, el uso de CAC se considera un "acontecimiento crediticio" y, por tanto desencadenante de la ejecución de las coberturas de CDS.