El Ibex se desmarca del rebote de las Bolsas europeas

La Bolsa española ha iniciado la jornada con ganancias, un día después de haber sufrido un castigo que colocó a su principal indicador en su nivel más bajo de los últimos cuatro meses. Pero el repunte del Ibex 35 ha durado poco. Se ha encargado de ello la última lectura del Índice de Producción Industrial (IPI), que en enero registró una caída del 4,2% (ajustado el número de días hábiles en cada periodo) respecto al mismo mes de 2011. Sin tener en cuenta el efecto calendario, el descenso fue del 2,4% en enero respecto al mismo mes de 2011. Al final de la sesión, el principal indicador de la Bolsa española moderaba las pérdidas, pero no podía evitar cerrar con una caída del 0,06% que lo ha situado en 8.161,8 puntos.

A pesar del retroceso del índice, 17 valores han logrado cerrar con ganancias, encabezados por Gamesa (+4,82%), OHL (+3,66%) e Indra (+2,42%). Gas Natural (-2,68%), Acerinox (-2,48%) y Red Eléctrica (-1,87%) ha protagonizado las mayores caídas.

Según los datos anunciados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), todos los sectores industriales, salvo el de consumo no duradero (creció un 1,2%), registraron descensos interanuales en enero. Los mayores se dieron en bienes intermedios, con una caída del 3,8%, bienes de equipo, con una disminución del 4,2%, y energía, con un descenso del 3,4%, debido a la caída de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica.

Solo cuatro comunidades autónomas se anotaron avances: Murcia (11,6%), Andalucía (6,8%), Extremadura (3,1%) y Aragón (0,4%), mientras que el mayor decrecimiento lo registraron Madrid (10,4%) y Galicia (9,2%).

La Bolsa española ha compartido durante todo el día con el resto de las plazas mundiales la preocupación por el desenlace que mañana tendrá el canje de deuda pública griega en manos de acreedores privados. El temor a que el Gobierno de Atenas no logre la adhesión del 75%, que se considera indispensable para que el proceso llegue a buen fin, ha pesado sobre las cotizaciones, que han avanzado, aunque con esfuerzo, desde la apertura. Londres ha cerrado la jornada con un alza del 0,44%, París con una subida del 0,89%, Fráncfort se ha anotado unas ganancias del 0,57% y Milán, del 1,11%.

La Bolsa de Nueva York también ha iniciado la sesión al alza, un día después de que el indicador Standard & Poor's 500 registrase su mayor caída del año. A media sesión, este índice ganaba un 0,63%, el Dow Jones un 0,54% y el Nasdaq un 0,87%

Los inversores de Estados Unidos han recibido hoy otra confirmación de que la primera economía del mundo mantiene su recuperación. Según datos de la firma ADP Employer Services, las empresas estadounidenses crearon 216.000 puestos de trabajo en febrero, 43.000 más que en el mes anterior. El sector servicios generó 170.000 de esos nuevos empleos, con lo que que encadena 26 meses consecutivos de expansión. En la producción de bienes trabajaron 46.000 personas más, 21.000 de ellas en el sector manufacturero. Los analistas habían estimado que se crearían  215.000 puestos de trabajo. Además, ADP revisó al alza la cifra de enero, que amplió hasta 173.000 puestos de trabajo frente a los 170.000 anunciados.

La Bolsa alemana, por el contrario, se ha visto sorprendida hoy por el inesperado descenso de los pedidos industriales que, ajustado el efecto estacional y de la inflación, cayeron en enero un 2,7% respecto al mes anterior, cuando se esperaba un avance del 0,6%. Según los datos del Ministerio de Industria alemán, el descenso se produce tras el avance del 1,6% que registró este parámetro en diciembre de 2011.

La crisis de la deuda griega se ha dejado sentir en la evolución de la prima de riesgo española (diferencia de rentabilidad con el bono alemán a 10 años), que ha llegado a subir a 345 puntos básicos, tras iniciar en 336, aunque al cierre de los mercados retrocedía a 331. La semana pasada, España superó a Italia en el riesgo percibido de sus emisiones públicas tras el anuncio realizado por el presidente del Gobierno español, en el que fijaba para este año un objetivo de déficit del 5,8%, en lugar del 4,4% que se había acordado con Bruselas. Hoy, la divergencia se amplía y el diferencial italiano ha bajado a 316 puntos básicos, con un máximo en el día de 336 después de abrir la jornada en 329. La rentabilidad de la deuda española a 10 años ha vuelto a colocarse por encima de 5% (5,044%), mientras la italiana se mantiene desde la semana pasada por debajo de ese nivel.

Mañana a las 9 de la noche vence el plazo para que los bancos y aseguradoras que mantienen títulos de deuda griega los intercambien por otros, según los términos acordados con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el paquete de rescate de 130.000 millones de euros negociado con Atenas. Los acreedores deben aceptar una quita del 53,5% en el valor nominal de sus posiciones y, para lograr el objetivo del rescate (eliminar 100.000 millones de euros de los 206.000 millones en manos privadas ), es preciso que participe voluntariamente como mínimo el 75% del volumen implicado. De no ser así, el Gobierno griego activará las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), que forzarán el canje aunque no se haya aceptado. Eso sí, las CAC solo serán aplicables si se logra una adhesión mínima del 66,7%. Por debajo de ese porcentaje, la suspensión de pagos de la deuda griega será inevitable.

La gran incógnita es si los acreedores que tienen posiciones protegidas con Credit Default Swaps (CDA), seguros de impago, forzarán la suspensión de pagos para obtener el pago de sus cobertura.

Según un comunicado difundido por el Institute of International Finance (IIF), 30 entidades acreedoras han accedido a participar en la operación. Se trata de los miembros de la comisión de inversores privados en deuda griega, creada en el seno del IIF, asociación en la que se agrupan 450 firmas de todo el mundo, y que mantienen posiciones en deuda helena por un importe de 81.000 millones de euros, equivalentes al 39,3% del volumen teórico del canje.

Datos recopilados por Bloomberg amplían la voluntad de participación hasta el 58%, equivalente a posiciones por importe de 120.000 millones de euros. Entre las entidades favorables al intercambio figuran los grandes bancos y fondos de pensiones griegos, junto con una treintena de bancos y aseguradoras europeas, como BNP Paribas, Commerzbank, Assicurazioni Generali o BBVA.