El BCE facilita que los bancos de la eurozona puedan pedir más dinero
La ampliación ayudará a las entidades a solicitar más fondos en la subasta de liquidez Draghi matiza que la medida no tiene que beneficiar más a los sistemas de España o Italia
El Banco de España empezará a admitir, a instancias del Banco Central Europeo, créditos de menor calidad de los que exigía hasta ahora a cambio de prestar su dinero. Con esta medida temporal, anunciada en diciembre, los bancos centrales de cada país aceptarán como garantía préstamos a empresas y organismos del sector público que estén al corriente de pago, siempre que no sean hipotecarios. Tampoco diferenciará entre aquellos que estén denominados en euros o en otras de las principales monedas.
El Banco de España será el encargado de revisar el riesgo de estos créditos "a partir de fuentes fiables", explica el supervisor en un comunicado. La clave será que tengan una probabilidad de impago igual o inferior al 1%. No obstante, inicialmente solo aceptará activos de garantía con un impago igual o inferior al 0,4%. Los préstamos que no estén sujetos ni constituidos con arreglo a la legislación española podrían ser aceptados posteriormente, tras un análisis jurídico individual, añade.
El BCE ha hecho pública esta medida tras la tradicional reunión de su consejo de gobierno que se celebra cada principios de mes. En ella, ha dejado los tipos de interés al 1% para sostener la recuperación. Según ha revelado su presidente, Mario Draghi, ni siquiera han llegado a analizar una nueva rebaja tras las dos que ha adoptado tras tomar los mandos del instituto emisor en noviembre. De hecho, a partir de las palabras de Draghi, parece que el instituto emisor se va a tomar un tiempo para volver a tocar el precio del dinero.
Al flexibilizar los criterios de los supervisores para aceptar las garantías de la banca, según ha explicado Draghi, el BCE pretende fomentar el crédito. El objetivo es poner a disposición del sistema un analgésico con el que superar la creciente desconfianza que hay en el mercado interbancario, lo que bloquea la financiación entre entidades y a la larga incide en un recorte en los préstamos a las familias y empresas. De hecho, ha recordado el economista italiano, los últimos informes de la autoridad monetaria sobre el crédito apuntan a más restricciones a corto plazo ante las dificultades para encontrar un salida a la crisis de deuda y el horizonte de estancamiento económico que afronta la eurozona.
Sobre si con esta medida se ayudará a España e Italia, dos de los países amenazados por la recesión y que más se podrían beneficiar de una reactivación del crédito, Draghi ha respondido que no tiene "ni idea". Lo importante, ha señalado, es que el mercado interbancario funcione y los bancos grandes, que son los que acuden a las subastas del BCE, presten a su vez estos fondos a los pequeños.
El desarrollo de esta teoría es que al aumentar los activos que se pueden dejar como aval, las entidades tienen más opciones de pedir más fondos al BCE, que de hecho va a celebrar su segunda subasta extraordinaria de liquidez a tres años el 29 de febrero.
En la primera, realizada el 21 de diciembre, medio centenar de entidades solicitaron la friolera de 489.200 millones de euros. Esta lluvia de dinero ha tenido efectos beneficiosos para la deuda de los países bajo sospecha en los mercados de deuda, como España e Italia, ya que junto a los créditos de las Administraciones, la autoridad monetaria del euro también admite los títulos de los países que no son triplea A (la máxima nota de solvencia) en garantía para prestar dinero a un interés del 1% durante el primer año.
A vueltas con las tensiones del crédito, el economista italiano ha admitido que estas medidas extraordinarias de liquidez no acaban de convertirse en una mayor financiación a las empresas y familias. "Algunos bancos están utilizando el dinero para recomprar sus propios fondos", ha admitido.
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