El negocio de las agencias de calificación se resiente de sus propias decisiones

La imagen podría ser casi calcada a la de la gran banca de Wall Street y refleja la volatilidad vivida en los mercados de capitales a lo largo del cuatro trimestre. La agencia de calificación Moody´s cerró 2011 con un alza del 12% en el beneficio, hasta los 571 millones de dólares (247 millones de euros al cambio). Del lado de los ingresos tuvo un incremento similar, hasta alcanzar los 2.281 millones de dólares (1.730 millones de euros).

Sin embargo, su rendimiento fue más bien pobre en el cuatro trimestre. El beneficio de la segunda firma en el triopolio del riesgo cayó un 30%, hasta los 96,2 millones de dólares. Y los ingresos entre octubre y diciembre de mantuvieron prácticamente planos, en los 567 millones. Las analistas esperaban una caída, tras ver el rendimiento de la más grande y temida.

McGraw-Hill, propietario de la agencia Standard & Poor´s, presentó resultados de cierre de ejercicio la semana pasada. La filial sufrió un caída de los ingresos del 8% en la recta final de 2011, hasta los 434 millones. Lo atribuye a las tensiones en el mercado de crédito por la crisis en Europa y la posibilidad de una desaceleración económica global que afecte a la emisión de deuda.

La caída en el beneficio trimestral fue aún más pronunciada, del 28%, hasta los 128 millones. Para el conjunto del año, la facturación de S&P subió un tímido 4% comparado con 2010, hasta los 1.767 millones. Las ganancias de la firma que pone nota al riesgo cayeron sin embargo un 6%, hasta los 719 millones. El 52% de los ingresos de la firma se generan en EE UU.

Fimalac, matriz de Ficth, debe presentar aún resultados de su primer trimestre fiscal. Su ejercicio arranca el 1 de octubre, como el calendario seguido por presupuesto federal de EE UU. Para el ejercicio 2011, la agencia de calificación generó unos ingresos de 525 millones de euros, casi un 8% más que comparado con 2010. El beneficio anual subió un 12,3%, hasta los 162,8 millones.