El contrato único rebajará la prima de riesgo, según Fedea

Falta poco para que el Gobierno del PP presente su reforma laboral, una vez sindicatos y empresarios no la han pactado. Y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha presentado su propuesta. Ya lo hizo con el Ejecutivo del PSOE. Y lo hace ahora con 10 líneas básicas de actuación. Entre ellas destaca la creación de un contrato indefinido único con indemnización por despido creciente. "Hay conexión entre las reformas de oferta, como la laboral, y la prima de riesgo. Esta no es una reforma para salir de la crisis, sino para solucionar un problema estructural", explicó Samuel Bentolila, profesor del Centro de Estudios Monetarios y Financieros y colaborador habitual de Fedea, "nuestra prima de riesgo caería".Para esta fundación, el principal problema del "bulímico mercado laboral español" es la desigualdad entre los trabajadores fijos, "un grupo de trabajadores muy protegidos", y el resto, compuesto por trabajadores temporales y parados. Sus propuestas, explican, se destinan a estrechar la brecha y piden la reforma laboral "sea o no acordada por los agentes sociales".La reforma laboral, en opinión de Fedea, una fundación de corte liberal, no basta para solucionar la crisis. "El problema bancario es grave", explica Bentolila. Y sus efectos no serán inmediatos. El contrato indefinido único es la bandera más reconocible de los 14 expertos que se aglutinan en Fedea. Ya en 2009 presentaron una propuesta similar, pero entonces contaba con el aval de 100 economistas. Ahora aclaran que la iniciativa es la misma y para evitar confusiones dicen que no proponen acabar con todos los contratos temporales. Pero la interinidad tiene que estar justificada: sustituciones temporales o bajas.

Este nuevo contrato tendría una indemnización inicial mínima de ocho días por año, y crecería paralela a la antigüedad del trabajador hasta los 33. Además de la vuelta de calcetín a la contratación, Fedea propone que el gasto en protección al desempleo se oriente a formación y reinserción laboral.La tercera pata de la reforma laboral serían los convenios. Consistiría en dar prevalencia a los pactos de empresas sobre los sectoriales. Además, este punto se completaría con la posibilidad de que las firmas se puedan descolgar del convenio en cualquier momento si no pueden cumplir sus condiciones, dejando las reclamaciones posteriores en manos de los jueces.