Los inversores recrudecen el acoso contra los países periféricos del euro
La prima de riesgo de Atenas marca otro máximo por el temor a una reestructuración de su deuda.- Las Bolsas caen con fuerza.- El rechazo de la ultraderecha finlandesa a poner dinero para rescatar a Portugal añade más dudas sobre la crisis
El temor a que Grecia, con una deuda pública que supera el 140% de su Producto Interior Bruto (PIB), deba reestructurar su deuda, esto es, que se vea obligada a renegociar los plazos e intereses por sus dificultades de financiación no abandona los mercados de deuda. Por su culpa, la presión sobre los países llamados periféricos del euro, los que más problemas de deuda y déficit registran, se está recrudeciendo hoy en los mercados y las dudas se han trasladado también a las Bolsas, que están registrando importantes caídas. Tal y como ha admitido la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, sería "catastrófico" reestructurar las deudas públicas de Grecia, cuyo mayor acreedor son los bancos alemanes, o de los otros dos países rescatados, Irlanda y Portugal, porque dejaría en evidencia lo ineficaz de las actuaciones de la UE contra la crisis.
También está condicionando hoy el ánimo de los inversores las dudas que vienen desde Finlandia tras el auge electoral de la ultraderecha. Los líderes del partido Verdaderos Finlandeses ya han advertido de que, si finalmente llegan al poder, van a promover cambios en el actual mecanismo de rescate. "Lo más importante es que Finlandia no necesite pagar por los errores de los demás", ha afirmado hoy su máximo dirigente, Timo Soini.
Para Portugal o Grecia, el repunte de las dudas ha causado sendos récords en su prima de riesgo, que es el sobreprecio que deben pagar por colocar su deuda frente a los alemanes, y en la rentabilidad exigida a sus bonos por los inversores en el mercado secundario. En el caso de la deuda lusa, el interés de sus bonos a 10 años ha subido al 9,278%, al 10,7% en sus títulos a 5 años y al 9,836% a dos. Pese a activar el rescate a principios de abril, su prima de riesgo ha marcado un máximo desde que el país entró en el euro en 574 puntos básicos, 14 más que al cierre del viernes. Los bonos griegos con vencimiento en 2021 se intercambiaban a un desconocido hasta la fecha 14,1%, mientras los que deben abonarse en cinco años se iban al 15,9% y las letras a tres o dos años, periodo en el que se centran las dudas de los inversores sobre una eventual renegociación, hasta el 19,4% y un destacable 20%. Su prima, por último, repuntaba 32 puntos básicos hasta los 1.077, otro récord.
En el caso de España, que hoy se ha visto forzada a subir el precio por emitir deuda a corto plazo tras cinco subastas de mejora, la prórroga de las tensiones que sufrieron los mercados la semana pasada se ha traducido en un nuevo repunte de la prima de riesgo hasta su nivel más alto en un mes (224 puntos básicos). También la Bolsa española está sufriendo hoy más que el resto de parqués de referencia del Viejo Continente junto a otras periféricas como Milán, que ha retrocedido más de un 3%, y Lisboa, que ha cedido un 2,3%. Tras cerrar en rojo durante las últimas dos jornadas ante la reaparición de la crisis de deuda en la agenda de los inversores, hoy el Ibex se ha dejado un 2,4%. Con este recorte, ha dicho adiós al nivel psicológico de los 10.500 puntos y pugnaba por mantener los 10.300 con los bancos al frente de las pérdidas.
En opinión de Lagarde, una reestructuración "sería catastrófico porque querría decir que esos países tendrán las mayores dificultades para volver a los mercados financieros". Según ha añadido en unas declaraciones a la televisión LCI, el objetivo de los planes europeos de rescate es que esos países pueden restablecer sus finanzas y volver a los mercados financieros. En el caso particular de Grecia, Lagarde ha señalado que se ha llegado a un acuerdo con su Gobierno para aportar un "apoyo financiero" a cambio de "esfuerzos" destinados a recuperar la economía, pero que en ningún caso se prevé la reestructuración de su deuda.
Pese a la posición de Lagarde, que es la postura oficial de todos los países del euro y de Bruselas, medios locales griegos han vuelto a insistir hoy en que el Gobierno de Atenas trasladó al FMI y a Bruselas su intención de reestructurar su deuda durante el pasado Ecofin. Según añade el diario Eleftherotypia, las negociaciones para ello van a empezar en junio, lo que tanto Atenas como el propio Fondo han negado de plano. El rotativo añade que hasta el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, estaría a favor de un renegociación y hasta llegó a trasladárselo sin ambages al ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinou: "Tenéis que hacerlo", asegura el el diario que le dijo.
Sobre este extremo, el gobernador del Banco de Grecia, George A. Provopoulos, ha subrayado que una reestructuración "no es ni necesario ni deseable". Según ha explicado, esta medida no es deseable porque tendría "consecuencias desastrosas" para el acceso del Gobierno y de las empresas griegas a los mercados financieros internacionales. También, ha advertido, tendría efectos "muy negativos" en los activos de los fondos de pensiones, de los bancos y de los titulares de valores del gobierno griego. Para hacer frente a las dudas y garantizar su capacidad de pago, Provopoulos ha instado al Gobierno de su país a que intensifique los esfuerzos para alcanzar una mayor consolidación fiscal, así como que ponga en marcha medidas para mejorar de forma sustancial la competitividad.
Grecia calcula que en 2015 su deuda pública ascenderá del 140% actual al 150%, lo que supone que deberá dedicar un 22% de su PIB a pagar intereses bajo los tipos de entre el 14% y el 19% a los que actualmente se financia, muy por encima del nivel de 8% que tradicionalmente se considera adecuado, según recuerda el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, en su blog. La partida de intereses, además, supone aproximadamente cerca de la mitad de sus ingresos fiscales, lo que supone una pesada herencia para la economía griega.
Para el finés ultraderechista Soini, "ya se ha visto que el paquete de ayudas a Grecia e Irlanda no ha funcionado. Ahora las cosas van a empezar a hacerse de otra forma en Europa", ha advertido. El rescate de Portugal debe ser aprobado por el parlamento finlandés, que ya ha bloqueado la ampliación del actual fondo de rescate. La eurozona necesita el voto unánime de todos sus miembros para aprobar el rescate a Portugal, cuyo Gobierno en funciones ha iniciado hoy las negociaciones con el FMI, la UE y el BCE para activar la ayuda de 80.000 millones. De ahí la importancia de que uno de sus países amenace con no apoyarlo. Por culpa de ello, también el euro está sufriendo hoy frente al dólar, aunque la moneda europea venía registrando una importante escalada que le llevó hasta los 1,45 dólares en las últimas jornadas. Hoy se intercambia a 1,43 unidades del billete verde.
Pese a estas amenazas, la Comisión Europea ha asegurado que los resultados de las elecciones en Finlandia "no cambian nada" en las negociaciones del rescate a Portugal y ha recordado que quien ha ganado los comicios, el conservador Partido de Coalición Nacional, apoya la ayuda "Confiamos plenamente en que Finlandia seguirá cumpliendo sus compromisos y trabajaremos con Finlandia en ese espíritu", ha informado la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde. El país nórdico respaldó el rescate de Portugal en la reunión informal de ministros de Economía de la UE que se celebró a las afueras de Budapest el 8 y 9 de abril.
Moody's sitúa a la banca irlandesa al nivel de bono basura
Por si no hubiera suficientes motivos para la duda, la agencia de calificación crediticia Moody's ha recortado la nota de varios bancos irlandeses después de haber rebajado en dos escalones el rating soberano de Irlanda, situado ahora en Baa3 con perspectiva negativa, lo que abre la puerta a futuros descensos.
En concreto, la calificadora de riesgos ha rebajado en dos escalones la nota a largo plazo de los depósitos de Allied Irish Banks, Bank of Ireland (BoI), EBS Building Society (EBS) y de Irish Life & Permanent (IL&P), así como en un escalón la calificación de ICS Building Society (ICS).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.