Las nuevas dudas sobre Grecia castigan a la deuda española
El recrudecimiento de las tensiones en los mercados pasa factura al Tesoro, que rompe la racha positiva de las últimas subastas y sube el precio del dinero para vender deuda.- La emisión se queda en los objetivos más bajos previstos
El Tesoro Público ha roto hoy la racha de las últimas cinco subastas de deuda, ya que frente a los descensos en el precio registrados a lo largo de los últimos meses, hoy se ha visto obligado a pagar más por emitir sus títulos en pleno recrudecimiento de la crisis fiscal del euro. El aumento de las dudas sobre Grecia y de una eventual reestructuración de su deuda, así como las incertidumbres sobre el rescate a Portugal han pesado más en el ánimo de los inversores que los sucesivos reconocimientos a las medidas de ajuste del Gobierno del FMI, la OCDE o Bruselas.
Con el resurgir de las dudas como telón de fondo, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha vendido hoy 4.660 millones de euros, en la parte baja del rango previsto, que iba de los 4.500 a los 5.500 millones de euros. Y encima, a costa de pagar más. En concreto, ha colocado 1.149 millones en títulos a 18 meses a un interés marginal -el último antes de cortar la subasta- del 3,49%, casi un punto porcentual por encima del 2,5% que le bastó con abonar hace un mes para superar las dudas de los inversores. Junto a estas letras, también ha vendido 3.500 millones a un año a un tipo del 2,9%, superior al 2,17% de marzo.
La rentabilidad exigida a los bonos a 10 años españoles rozan el 5,6% y marcan su nivel más alto desde 1999
Además, pese a pagar un precio más alto, este incremento no ha sido suficiente para motivar a los potenciales compradores, ya que la demanda también se ha resentido de las mayores dudas en la deuda de los periféricos. Frente a la ratio de cobertura, que es el número de títulos solicitados frente a los finalmente vendidos, registrada en la anterior operación a los mismos plazos y que fue de 3,5 veces para las letras a 18 meses y de 2,37 veces para las que tienen vencimiento a un año, hoy se ha quedado en 2,04 veces y en 1,63. El miércoles el Tesoro afrontará otro examen con una subasta a largo plazo.
"La subasta se ha producido en el peor momento posible. Tras un periodo de calma, han vuelto las tensiones al mercado de la deuda por los problemas de Grecia y las dudas sobre su proceso de rescate", ha afirmado a Reuters Soledad Pellón, analista de IG Markets.
Junto al repunte de precios en el mercado primario, donde los Estados realizan las subastas de deuda soberana, las dudas sobre Grecia y el resto de los periféricos rescatados como Portugal o Irlanda se están dejando notar en el secundario, que es donde se negocian los títulos una vez emitidos. En él, los bonos a 10 años de España que sirven de referencia para el conjunto de la deuda del país están cotizando a su valor más alto desde principios de marzo. Tras cuatro jornadas consecutivas al alza, han llegado a tocar el 5,59%, lo que supone un nuevo máximo intradía desde la entrada de España en el euro en 1999.
Con esta subida de los intereses que los inversores exigen para entrar en los bonos españoles, la prima de riesgo, que es el diferencial entre su rentabilidad y la de sus homólogos alemanes, que sirven de baremo para el resto por su estabilidad, se ha disparado. Tras abrir en torno a los 200 puntos básicos, a media mañana ha llegado a los 224, un nivel que no tocaba desde la fase previa al rescate a Portugal. El pasado miércoles, cuando todavía estaba vigente la teoría de que la decisión de Portugal de activar el rescate había servido de cortafuegos a la crisis, llegó a bajar a 172 puntos básicos. En su caso, sin embargo, aun no ha llegado al récord histórico que alcanzó en noviembre en 289 puntos básicos al calor de la debacle de Irlanda.
La relevancia de este indicador, que a grandes rasgos sirve para evaluar la confianza en las finanzas de un determinado Estado, radica en que luego fija las condiciones de financiación del país, así como de los bancos y entidades financieras radicadas en él. Por este motivo, se deja notar tanto en la partida de intereses que abonan las distintas administraciones públicas, un capítulo que ha ascendido al segundo en importancia de los presupuestos, y en los créditos a las familias y empresas.
Para la oposición, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha afirmado hoy, en sintonía con el ex presidente del Gobierno José María Aznar, que España ya tiene dificultades para pagar su deuda y que se agravarán con la subida de tipos que podría llevar a cabo el BCE tras elevar el precio del dinero a principios de mes. Según ha defendido, hasta el propio Ejecutivo lo piensa, ya que ha dicho que la subida de tipos es un marco negativo y perturbador. Montoro se ha defendido de las acusaciones del Ejecutivo de que hablar de estas cuestiones es poner en duda la solvencia del país y los intereses del Estado asegurando que quien ha provocado los problemas en la deuda han sido el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Economía, Elena Salgado, que han llevado a la economía española "al borde del precipicio".
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