Colombia resucita el sueño de construir un canal entre los dos océanos con el dinero de China
Santos afirma que las conversaciones con Pekín para poner en marcha un corredor que compita con el canal de Panamá "están muy avanzadas"
Colombia ha resucitado el viejo proyecto de construir un canal seco entre el Pacífico y el Atlántico para competir con Panamá gracias a la ayuda financiera de China, que sigue asumiendo su nuevo papel de fuente de capital para los países en desarrollo, donde ya ha superado al Banco Mundial. Según publica hoy el Financial Times, China está en "conversaciones avanzadas" con el Gobierno colombiano para poner en marcha un corredor ferroviario de 220 kilómetros que cruce el país en paralelo a la frontera con Panamá.
El diario informa de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha reconocido que "es una propuesta real... y está muy avanzada". "Los cálculos que han realizado [las empresas responsables del proyecto] sobre costes demuestran que es viable", añade antes de matizar que, en cualquier caso, aun no hay un acuerdo cerrado, por lo que prefiere "no crear falsas expectativas".
La idea de edificar un canal seco alternativo al fluvial de Panamá en Colombia lleva cerca de medio siglo sobre la mesa y, para ello, se han estudiado hasta 25 rutas diferentes. Además, no es el único en la región, ya que también hay proyectos similares en Costa Rica, Nicaragua o Honduras. En México, aunque ya existe un corredor ferroviario entre las dos costas, el movimiento de carga es poco significativo frente al principal rival de Panamá, que es el canal seco que une Los Angeles y Chicago.
Aunque la distancia del nuevo puente terrestre norteamericano fundado en 1984 es mayor, su funcionalidad -los trenes no realizan ninguna parada- y fiabilidad le han permitido superar ampliamente en toneladas la carga que transita por el canal de Panamá. Además, se tarde 12 días menos si se opta por cruzar Estados Unidos que recorrer los 80 kilómetros de esclusas y diques que atraviesan el país centroamericano, lo que le hace más atractivo a ojos de la naviera a pesar de que en precio no es tan competitivo.
El canal seco colombiano, que en esencia es una vía de tren que une ambas costas con facilidades para descargar y cargar los contenedores que transportan los barcos, permitirá a China colocar sus productos en el Atlántico y distribuirlos, desde ahí, hacia el resto del Continente a un menor coste que si tuviera que pasar por Panamá.
No obstante, lo más significativo de este caso es el vínculo comercial que representa para los dos países. De hecho, en los últimos años, el gigante asiático se ha convertido en el segundo socio de Colombia por detrás de Estados Unidos. Dentro de este marco de cooperación económica, el proyecto del canal seco forma parte de uno de ámbito superior por el que el Banco de Desarrollo de China y la empresa nacional del ferrocarril del gigante asiático prevén construir hasta 791 kilómetros de vías que conecten el interior del país, la zona económica más importante del país, con la costa del Pacífico. Esta red tendría capacidad de transportar hasta 40 millones de toneladas al año y su función principal sería trasladar carbón para su embarque con destino a la propia China.
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