Las ayudas del Gobierno contra la crisis se pueden extender al sector del automóvil
Las financieras de las marcas automovilísticas podrían optar al fondo de 50.000 millones siempre que cumplan con ciertos requisitos.- El Gobierno compraría sus activos "sanos"
Las entidades financieras del sector del automóvil podrán beneficiarse de las ayudas diseñadas por el Gobierno español para superar la crisis y en concreto del paquete de 50.000 millones de euros destinado a ayudar a los bancos. Esto es lo que pretende el Ejecutivo que, en consonancia con el resto del plan, está dispuesto a comprar "activos de calidad" a estas financieras siempre que cumplan unas condiciones, ya que así se establece en el Real Decreto que desarrolla la creación del fondo. Entre estos activos podrían estar las letras de los coches si tienen deudores solventes.
Además de la calidad del activo, las condiciones impuestas para poder participar del plan son que la financiera esté registrada en el Banco de España (requisito que cumplen las de Chrysler, BMW, General Motors, Volkswagen y El Corte Inglés, entre otras) y que se 'titulice' la cartera de activos a traves de un banco. Se trata así de ayudar a un sector que sufre problemas en todo el mundo por la reducción del consumo y que ha visto cómo en España las ventas se han reducido un 22% en lo que va de año.
Los fabricantes de automóviles de Francia y Alemania también tendrán acceso a las ayudas financieras extraordinarias aprobadas por sus correspondientes gobiernos, que suman 320.000 y 400.000 millones de euros, respectivamente, tal y como han avanzado hoy los ministros de Economía de ambos países.
Kerkorian vende a la baja parte de sus acciones en Ford
El multimillonario estadounidense Kirk Kerkorian anunció hoy la venta de 7,3 millones de acciones del fabricante de automóviles Ford y dijo que podría desprenderse de los 133,5 millones de títulos que permanecen en su poder. El precio por acción al que Kerkorian ha comenzado a vender las acciones de Ford es de 2,43 dólares (1,85 euros), muy por debajo de los 8,5 euros por título que desembolsó para desembarcar en el capital del segundo fabricante de automóviles de Norteamérica. La venta se produce en un momento de baja cotización de las acciones de las automovilísticas y con especulaciones sobre la posible quiebra de los grandes del sector estadounidenses.
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