Mercedes Benz recortará unos 700 empleos en España en tres años

La dirección del grupo DaimlerChrysler ultima un plan de reestructuración a escala mundial que supondrá un recorte de plantilla de unos 700 trabajadores en las fábricas que la marca Mercedes Benz tiene en Vitoria y Barcelona en un plazo aproximado de tres años.

El presidente de los centros industriales de DaimlerChrysler en España, Armando Gaspar, se reunió el jueves con los representantes de los trabajadores para anunciarles los planes del grupo, que consisten en rebajar los cuadros directivos en un centenar de personas y el resto de la plantilla en cerca de seiscientas, según informaron a fuentes presentes en el encuentro.

Con esta reestructuración, que empezará a aplicarse en julio y consistirá en principio en bajas incentivadas o jubilaciones anticipadas voluntarias en Vitoria (unas seiscientas) y Barcelona (unas cien), se pretende mejorar la productividad en un 17%.

La factoría de Barcelona, que emplea a más de cuatrocientas personas, todas ellas con contratos fijos, fabrica componentes para la de Vitoria, donde trabajan unas 3.600 personas. Vitoria ensambla en sus cadenas de montaje la furgoneta Vito y el monovolumen Viano.

Con los cambios se aligerará la actual cúpula directiva, que pasará de estar formada por un presidente y cinco directores generales en España a sólo una persona con categoría de director general, que deberá rendir cuentas directamente con la matriz.

Esta reestructuración también afectará a los cuadros intermedios que están fuera del convenio colectivo, como los jefes de división, los de departamento y los técnicos especialistas con responsabilidades.

A pesar de los cambios, Mercedes Benz mantiene la previsión de fabricar este año 90.000 unidades en sus dos plantas españolas, una cifra similar a la del ejercicio de 2005.

La dirección de la compañía germano-estadounidense ha advertido a los sindicatos de la necesidad de mejorar la productividad y la calidad, y se ha mostrado dispuesta a contratar a empresas de recolocación para los trabajadores que abandonen voluntariamente la empresa y a negociar prejubilaciones a partir de 58 y 59 años.

En Barcelona, Mercedes Benz comunicó en septiembre pasado a los sindicatos la necesidad de afrontar 46 bajas incentivadas -ya se han materializado dieciséis y faltan treinta que deberán ser efectivas antes de finales de año-, que se incluyen en este recorte.

En un contexto de incertidumbre en los principales mercados del grupo, como Alemania, Bélgica, los Países Bajos y Estados Unidos, las ventas de DaimlerChrysler en este último país cayeron un 6% en abril pasado, mientras que la filial alemana del consorcio, Mercedes Car Group, bajó sus ventas un 4,7% en el mismo mes respecto a abril de 2005.

El beneficio neto de DaimlerChrysler subió en 2005 un 15,4%, hasta los 2.846 millones de euros, una cifra por encima de las expectativas, pese a los elevados costes de saneamiento de la marca Smart y de la reducción de personal. Su filial Mercedes sufrió por primera vez desde su creación pérdidas por los elevados costes de saneamiento de la marca Smart.