La SEPI acepta "posponer" su plan para Izar y acudirá junto a los sindicatos a Bruselas
Las dos partes buscarán que la Comisión retrase el plazo para devolver las ayudas públicas declaradas ilegales
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos con representación en Izar han llegado a un principio de acuerdo para "posponer" de momento el plan industrial diseñado por el grupo público y han acordado no buscar ninguna salida individual para los astilleros.
Las dos partes han acordado también acudir juntos a Bruselas para conseguir que la Comisión Europea alargue lo más posible el plazo para devolver las ayudas públicas declaradas ilegales, según indicaron fuentes sindicales. El acuerdo no ha sido firmado por el sindicato ELA.
Ambas partes continúan estudiando en la reunión que mantienen en la sede de la SEPI en Madrid fijar un decálogo de trabajo, que englobaría estudiar el futuro de la construcción naval española y la adopción de medidas para llevarlo a cabo con el consenso de los sindicatos.
La reunión, que ha comenzado con algo más de una hora de retraso, continúa celebrándose en estos momentos. Al término de la misma, los portavoces de los sindicatos y el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, comparecerán ante los medios de comunicación para explicar los detalles de ese decálogo y de las decisiones adoptadas.
Los sindicatos mantienen que la situación ha cambiado en los últimos días, sobre todo por el apoyo que han recibido del Congreso y de los municipios afectados por la crisis de Izar.
Movilizaciones
En espera del incio de la reunión, la de hoy ha sido una nueva jornada de movilizaciones de los trabajadores de los astilleros públicos. Los primeros incidentes se han producido en Vizcaya, donde la plantilla de La Naval ha cortado con barricadas incendiarias los accesos a la factoría de Sestao. En Cádiz, los trabajadores de San Fernando salían también a la calle bloqueando carreteras y produciendo daños en las vías férreas. Según Renfe, ningún tren podrá circular hasta las siete de la tarde.
Sobre las 7.30 de la mañana los trabajadores de Sestao colocaron barricadas tanto en la carretera BI-739, que une Bilbao con Santurce por la margen izquierda de la ría del Nervión, como en la BI-644, que comunica la zona industrial de la localidad vizcaína con la autopista A-8. Los empleados de La Naval han utilizado coches viejos, a los que después prendieron fuego, para hacer las dos barricadas de la carretera BI-739, en las salidas del astillero en sentido Bilbao y Santurce.
Aunque los operarios han vuelto ya a su centro de trabajo, un helicóptero de la Ertzaintza sobrevuela la zona del astillero, aunque no se ha producido ningún enfrentamiento entre trabajadores y agentes de la Policía autonómica, cuyas dotaciones no se han acercado al lugar. Sólo acordonaron la zona de las movilizaciones agentes de tráfico, que a esta hora regulan la circulación.
Mientras, la plantilla de Izar en San Fernando volvía a cortar hoy, poco antes de las 9.00 horas, la antigua carretera N-IV, actual CA-33, a la altura del puente de Jesús del Gran Poder, quedando reestablecido el tráfico una hora más tarde. Bloquearon también la vía férrea que une el municipio con otras localidades gaditanas. Los operarios volvieron a utilizar farolas, quitamiedos, ladrillos, paneles de madera, piedras y carretes de cable industrial ardiendo para cortar ambas vías.
Según fuentes de Renfe, los daños han sido "serios" en unos cincuenta metros de la vía férrea, que tendrá que cambiarse por completo debido a los múltiples desperfectos ocasionados en traviesas y raíles. Al parecer, los trabajadores utilizaron esta mañana herramientas para levantar las vías y rompieron múltiples señalizaciones, lo que obliga a cerrar el paso a los trenes hasta que no se repare la avería, en torno a las siete de la tarde. El corte afecta a trenes de cercanías, regionales y la práctica totalidad de los servicios ferroviarios, por lo que Renfe está ofreciendo autobuses para el transbordo de los pasajeros.
La oposición, contra el plan
El plan de viabilidad para Izar diseñado por la SEPI contempla la segregación de los astilleros de Ferrol, Cartagena, Puerto Real y Cádiz, que quedarán integrados en una nueva sociedad centrada en la actividad militar. Para el resto, dedicados a la actividad civil, el objetivo es dar entrada a capital privado.
Esta semana, el Pleno del Congreso con la única oposición del Grupo Socialista, aprobó una moción presentada por el BNG que rechaza la segregación de los astilleros militares, uno de los puntos básicos del plan de la SEPI, y pide al Ejecutivo que recurra ante Bruselas la devolución de las ayudas. El ministro de Economía y vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, advirtió ayer que aplicar dicha moción conduciría a Izar a la liquidación, puesto que no dispone de recursos suficientes para hacer frente a los 308 millones de euros que debe restituir.
Solbes admitió que los expedientes de la UE pueden recurrirse pero recalcó que los recursos no paralizan la devolución, por lo que, dijo, "nos podemos encontrar dentro de tres años con una magnífica indemnización, pero habrá 10.000 personas en la calle porque la empresa estará en liquidación".
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, José María Cuevas, ha manifestado no ser "muy optimista" respecto a la negociación entre la SEPI y los comités de empresa de los astilleros de Izar. Para el líder de la patronal, la fórmula propuesta por el Gobierno es una "solución lógica desde el punto de vista empresarial".
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