Débil respuesta a la huelga contra la privatización de France Télécom

Sólo un 16% de los empleados de France Télécom secundaban hoy la huelga convocada por los sindicatos para protestar por la privatización del operador francés de telecomunicaciones, después de que la participación del Estado haya bajado por debajo del umbral simbólico del 50%.

La dirección de France Télécom ha señalado en un comunicado que todas sus oficinas permanecen abiertas a mediodía y que las centrales telefónicas de sus filiales de móviles Orange y de internet Wanadoo, así como los servicios técnicos y comerciales también funcionan con normalidad. La respuesta ha sido tan escasa que la mayor parte de los sindicatos no ha ofrecido datos sobre el seguimiento, aparte del SUD, que habló de un 20%.

Cinco de los grandes sindicatos presentes en la compañía habían convocado este paro, un día después de otra jornada de huelga organizada ayer por dos centrales más, que de hecho constituye una respuesta a la operación lanzada por el Gobierno la semana pasada para vender el 10,85% del capital de la operadora. Esa venta, por la que el Estado ingresó 5.100 millones de euros, redujo su participación al 42,25% y fue posible gracias a una ley tramitada a finales del pasado año que preveía reducir las acciones en manos del estado por debajo del 50%, lo que en Francia se llama la "privatización" de una empresa pública.

Durante este año, France Télécom va a suprimir 14.500 empleos en todo el mundo, 8.800 de ellos en Francia, después la reestructuración del año pasado que ya produjo el despido de 13.100 trabajadores (7.700 en Francia).