El déficit presupuestario francés se redujo levemente durante el mes de mayo

El déficit presupuestario francés alcanzó los 43.270 millones de euros a finales de mayo pasado, que supuso una reducción de casi mil millones sobre mayo de 2003, con lo que "se confirma" la tendencia iniciada en abril, informó hoy el Ministerio de Economía y Finanzas.

Por una parte, el gasto público se estabilizó y, por otra, aumentaron los ingresos fiscales, señaló ese Departamento.

El gasto en mayo pasado se elevó a 19.200 millones de euros, lo mismo que un año antes, con lo que el "ritmo global de progresión" desde comienzos de año se ha "ralentizado", precisó. En los cinco primeros meses del año, los gastos del presupuesto general ascendieron a 125.050 millones de euros, que supuso un aumento del 5,3% sobre el mismo período de 2003.

Según el Ministerio dirigido por Nicolas Sarkozy, el gasto estuvo marcado durante el mes de mayo, como en abril, por la progresión "sostenida" de los gastos militares, que se cifraron en 14.700 millones desde comienzos de año, un aumento del 8,7% sobre hace un año. Los gastos de intervención de carácter económico crecieron 6.600 millones, debido a la integración en los gastos del presupuesto de las exoneraciones de cotizaciones sociales empresariales.

En los cinco primeros meses del año, los ingresos netos del presupuesto general ascendieron a 96.740 millones de euros, que supuso un aumento del 8,1% sobre el mismo período de 2003. La recaudación del impuesto sobre la renta subió un 0,5% y la del impuesto de sociedades un 7,5%, mientras que continúa el "dinamismo" de los ingresos del impuesto al valor añadido (IVA), con un avance del 10%.

En cambio, la recaudación de la Tasa Interior sobre los Productos Petroleros (TIPP) bajó un 16,7%, debido a la transferencia de parte de ese impuesto a las colectividades locales desde este año. A perímetro comparable, los ingresos de la TIPP crecieron un 3,5% en lo que va de año con respecto al mismo período de 2003.

El déficit público de Francia en 2003 alcanzó el 4,1% del Producto Interior Bruto (PIB), el más alto de la Unión Europea, y el Gobierno prevé reducirlo este año a un 3,6% del PIB. Francia se ha comprometido a reducir los números rojos en 2005 a un nivel inferior al 3% del PIB, tope fijado por el Pacto de Estabilidad.