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Los sindicatos de Nissan estudian movilizaciones tras presentar la empresa el nuevo ERE

A raíz de romperse las negociaciones sobre el convenio, el nuevo expediente contempla suprimir otros 848 puestos

Los cuatro sindicatos de Nissan Motor Ibérica (UGT, CC.OO., SIGEN y CGT) se reunirán mañana para estudiar movilizaciones después de que hoy la empresa les presentase un nuevo expediente de regulación para 688 empleados, que se suma al que ya presentó para otros 160 trabajadores.

Las dos partes disponen de un mes para realizar las consultas necesarias. El nuevo expediente, que hace peligrar un total de 848 de los cerca de 4.000 empleos de la compañía, se produce después de que el viernes se rompieran las negociaciones del convenio.

Los sindicatos realizaron hoy sendas asambleas en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona para explicar la situación. La compañía quiere aumentar la productividad en la planta y amenaza con trasladar parte de la producción a Tailandia si los sindicatos no aceptan aumentar la actividad en un 20% y reducir los tiempos de pausa en 49 minutos.

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El responsable de UGT en Nissan, Jordi Carmona, explicó que a pesar del nuevo expediente, que calificó de "maniobra bestia" por parte de la empresa, los sindicatos siguen "dispuestos a sentarse a negociar" porque tienen propuestas alternativas que puede estudiar la compañía.

La dirección de Nissan aseguró el viernes que la propuesta presentada por los trabajadores "mantiene diferencias insalvables en materia de productividad" en relación a la empresa, y reiteró que es necesario "mejorar sustancialmente la productividad y la flexibilidad".

Nissan explicó que garantizaba el nivel de empleo con una producción de 125.000 unidades, frente a la previsión anual de fabricación de 100.000 unidades en 2004, pero la "falta de flexibilidad respecto a la fabricación de los actuales productos", así como la "falta de productividad para los nuevos modelos" ha motivado que la empresa anuncie que "parte de la producción tenga que ser reubicada en otras plantas".

Nissan aceptó el 26 de abril la mediación de la Generalitat para facilitar un acuerdo que diera competitividad a la empresa, pero tras cinco reuniones, las negociaciones no han avanzado.

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