Francia confirma el incumplimiento del Pacto de Estabilidad por segundo año consecutivo
Cerró 2003 con un déficit público del 4,1%, que el Gobierno tilda de "ligero desvío" frente a lo previsto
El déficit francés sufrió un nuevo deterioro en 2003, al alcanzar 63.200 millones de euros, lo que supone un aumento en 11.200 millones respecto a un año antes. La cifra, el 4,1% del PIB, es la más alta en siete años y confirma el incumplimiento del Pacto de Estabilidad de las cuentas públicas galas por segundo año consecutivo.
Los números rojos de las cuentas del Estado francés, los peores desde 1996, están por encima del nivel de déficit con que se saldó 2002 y superan con mucho el 3% fijado en el Plan de Estabilidad y Crecimiento de la eurozona. El objetivo del Ejecutivo para este ejercicio es un déficit del 3,6% del PIB, aunque la misma Comisión Europea ha manifestado sus dudas sobre la posibilidad de que así se cumpla.
Según los datos confirmados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), el deterioro de las cuentas públicas francesas se debe principalmente al bajo crecimiento de los ingresos: un 2,4%, por encima del 2% que se conseguía un año antes pero muy por debajo del 3,5% de 2001, justificado en la debilidad de la economía en 2003. En cuanto al gasto público, se situó en un 3,9%. Pese a la ralentización (fue del 5,5% en 2002), se trata del tercer incremento anual consecutivo del gasto en relación con el PIB.
En línea, para 2005
De nuevo, el ministro francés de Economía y Finanzas, Francis Mer, ha tenido que salir a la palestra para recordar su compromiso de reducir el déficit por debajo del 3% del PIB en 2005 y ceñirse al Pacto. En una entrevista publicada hoy por Le Monde, Mer señala que ayer comunicó a sus colegas del Eurogrupo en Bruselas que Francia
mantiene "el objetivo del 3,6%" de déficit en 2004 y que en 2005 cumplirá el límite fijado.
Mer considera, según ha dicho hoy, que el desvío en 2004 es "ligero", y que "una parte corresponde a gastos no recurrentes" como la sequía, la canícula o la descontaminación por el "Prestige", aunque admitió que esos gastos fueron compensados en parte por ingresos fiscales excepcionales como pagos de retrasos de impuestos de EDF. El ministro aseguró, por último, que la economía francesa se está comportando bien y que los economistas refrendan su previsión de crecimiento para este año superior al 1,7%.
La deuda, en el 63% del PIB
Por otra parte, el INSEE ha precisado que los ingresos por impuestos y cotizaciones sociales se mantuvieron "estables", al situarse en un 43,9% del PIB, una décima más que el año anterior, en contraste con los descensos observados entre 2000 y 2002. La deuda pública francesa aumentó un 9,5% en 2003 para alcanzar los 980.000 millones de euros, equivalentes al 63% del PIB, frente al 58,6% de 2002. El Pacto de Estabilidad también fijaba un límite de este parámetro del 60%.
Este aumento de casi 85.000 millones se debe principalmente, a tres factores: el déficit, la participación del Estado en la ampliación de capital de France Télécom y a las necesidades de tesorería generadas por cambios en el Fondo de Reserva de pensiones. El instituto estadístico señaló que el deterioro de las cuentas públicas del Estado en 2003 concierne a "todos" los sectores institucionales de las administraciones públicas.
Recalcó que las de la Seguridad Social son las que más contribuyen a esa degradación a causa del agravamiento de los números rojos de los seguros de enfermedad y desempleo. Precisó, por otra parte, que por octavo año consecutivo las administraciones públicas locales fueron excedentarias (1.600 millones de euros) en 2003, si bien su capacidad de financiación se redujo debido en parte a sus inversiones.
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