El número de viajeros de las compañías aéreas chinas bajó un 81% en mayo
El pánico a volar en Asia provoca un déficit histórico en el sector estatal
El número de pasajeros de las compañías aéreas chinas descendió, durante los diez primeros días de mayo, un 81,2% con respecto al mismo periodo del año anterior, cifra que refleja la peor crisis de la historia de la aviación china, según ha informado hoy la prensa local.
Así, el periódico China Daily señala que las líneas aéreas chinas buscan todo tipo de fórmulas para reducir los costes operacionales con el objetivo de evitar una quiebra producida por el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, en sus siglas en inglés) y que ha paralizado durante semanas la vida normal de China.
Los analistas chinos señalan que el pánico a volar ha provocado que la mayoría de compañías aéreas, todas estatales, "hayan entrado ya en un déficit económico histórico", agravado por un descenso del número de pasajeros del 7% durante el primer trimestre de 2003.
Congelan las compras de naves
Las tres líneas más importantes del país, Air China, China Eastern Airlines y China Southern Airlines, decidieron congelar temporalmente la entrega de nuevas aeronaves hasta observar cómo evoluciona el mercado en los próximos meses.
Estas cifras pesimistas se dan a conocer horas después de que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) indicara ayer que "se está viviendo la peor crisis aeronáutica de la historia de la aviación, por encima de los atentados del 11 de septiembre, la crisis económica asiática de 1997 o la reciente guerra de Irak".
En todo el mundo, la neumonía atípica ha matado, por el momento, a 603 personas, mientras que 7.697 contrajeron la enfermedad considerada ya como la peor plaga del siglo XXI.
Problemas en Honda
El grupo japonés Honda ha retrasado el inicio de la producción de un nuevo modelo en China en uno o dos meses respecto a la fecha planeada en un principio, el próximo mes de julio debido a la neumonía atípica, según informa hoy el diario Nihon Keizai Shimbun.
El efecto de la epidemia está obstaculizando las operaciones de la marca para el comienzo de la fabricación, incluyendo la recepción de componentes en su planta de Guangzhou. Si el número de casos continúa creciendo, el fabricante se verá forzado a retrasar aún más la producción. Se trata de la primera vez que el mal obliga a una compañía japonesa a parar sus planes en China.
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