Bush lanza su plan de 674.000 millones para que "todo el que quiera encuentre un empleo"

Agotada la política monetaria, ha llegado el momento de la política fiscal. El presidente de EE UU, George W. Bush, ha presentado esta tarde en Chicago su plan de impulso económico que supondrá una notable reducción de impuestos y costará a las arcas del Tesoro 674.000 millones de dólares en los próximos diez años, según se ha informado hoy, 74.000 millones más de lo calculado hasta ahora. "No estaremos satisfechos", ha dicho Bush, "hasta que cada sector de nuestra economía esté sano y vigoroso, hasta que cada empresa pueda desarrollarse, hasta que todo el quiera encuentre un empleo".

En un discurso en el Club Económico de la ciudad, Bush ha manifestado su confianza en que el plan "reforzará la economía" estadounidense y ha pedido que los dos grandes partidos políticos del Congreso trabajen conjuntamente para ponerlo en marcha. El proyecto suprimirá el impuesto sobre dividendos y pretende crear 2,1 millones de puestos de trabajo en tres años. Según el Tesoro, 92 millones de contribuyentes estadounidenses se beneficiarán de una rebaja media impositiva media de 1.083 dólares (1.056 euros) en 2003.

El plan "ofrece beneficios auténticos para el ciudadano medio", ha afirmado Bush, quien en los últimos días ha recibido duras críticas de la oposición del Partido Demócrata, que cree que el programa desvelado hoy es una beneficencia social para los ricos. Para justificar su proyecto, el presidente ha argumentado que el contribuyente medio paga un tercio de sus ingresos en impuestos, algo que ha considerado inaceptable, y que la eliminación del impuesto sobre dividendos ayudará a muchos accionistas ancianos a complementar sus jubilaciones.

Nuevas advertencias a Irak

Sin embargo, el discurso no se ha centrado sólo en la economía. Bush ha pasado revista a la situación internacional y ha vuelto a exigir a Irak que se desarme si no quiere que EE UU y sus aliados le obliguen a ello por la fuerza. "Por el bien de la paz, Sadam Husein debe eliminar todas sus armas de destrucción masiva", ha afirmado. Sin embargo, como ya ha hecho en días anteriores, ha concedido un trato distinto a otro de los países integrados en el llamado Eje del Ma , Corea del Norte, con quien seguirá privilegiando la vía diplomática.

Este plan llega en un momento particularmente delicado para el empleo, con el paro en el nivel del 6% y apenas un mes después de que Bush formara un nuevo equipo económico, con la sustitución del secretario del Tesoro, Paul O"Neill, por John Snow, y su consejero eonómico, Lawrence Lindsey, por Stephen Friedman, un antiguo presidente del banco de negocios Goldman Sachs.

El nuevo proyecto de Bush sería el segundo paquete de medidas de reducciones fiscales anunciadas por el presidente desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2001.