Botín considera "lógicas" las discrepancias surgidas en la cúpula del BSCH

En su primera declaración pública desde que salió a la luz el conflicto entre los directivos procedentes del antiguo Banco Santander y los del Central Hispano, Botín ha asegurado que "nadie discute ya que la fusión ha sido un éxito, pero es normal que al avanzar surjan distintos puntos de vista y lógicas discrepancias".

Emilio Botín ha realizado estos comentarios en Santander, donde se ha celebrado la habitual reunión anual con grandes clientes y accionistas de Latinoamérica, y a la que también ha asistido el vicepresidente y consejero delegado, Angel Corcóstegui, quien ha saludado en público al presidente.

En su intervención, Botín no ha hecho referencias al conflicto que le ha enfrentado en las últimas semanas al copresidente José María Amusátegui, quien podría estar negociando su abandono voluntario del cargo para pasar a ser presidente honorífico, según han informado algunos medios.

Sí ha indicado, no obstante, que "las dificultades están para superarlas. El Aconcagua no se sube silbando, sino a base de preparación, trabajo y el mejor equipo posible".

Emilio Botín ha asegurado que el BSCH y sus "brillantes resultados", no habría sido posible "sin la fusión que con tanto éxito emprendimos hace más de dos años el presidente Amusátegui y yo mismo".

"Hemos dado pasos muy importantes en este tiempo y seguiremos dándolos, porque somos muy conscientes de las responsabilidades que tenemos en los países en que trabajamos, y también de la exigencia que todo ello supone para el equipo directivo", del que ha afirmado estar "muy satisfecho".

Con respecto a la situación que atraviesa el banco, ha indicado que además de consolidar el proceso de fusión, han aprovechado todas las oportunidades de negocio, tanto en España, como en América Latina y en Europa.

La reunión celebrada hoy en Santander había levantado muchas expectativas en el ámbito financiero, que esperaba que del encuentro público entre Botín y Corcóstegui surgiera un acuerdo que cerrara definitivamente la crisis que vive la entidad desde hace meses.

El conflicto parecía haber quedado cerrado con los acuerdos que adoptó el consejo de administración el pasado 26 de junio, y que permitieron remodelar la estructura de la alta dirección y alejar las dudas sobre la posible desautorización de Corcóstegui como consejero delegado.

Sin embargo, un mes después se demostró que la crisis se había cerrado en falso, ya que la destitución el pasado 23 de julio, a propuesta de la familia Botín, de uno de los hombres de confianza de Corcóstegui, el director general de Estudios y Comunicación, Luis Abril, provocó un nuevo enfrentamiento en la alta dirección.

En la reunión convocada en Santander han participado también el director general de Banca Privada, Fernando Gumuzio, el Subdirector General José Manuel Maceda, y el Director Territorial de Cantabria, Carlos Hazas.