Luxemburgo se queda solo en la defensa del impuesto europeo
España se ha sumado al abierto rechazo de la mayoría de los países
La posibilidad de crear un nuevo impuesto para financiar el presupuesto de la Unión Europea (UE) no ha obtenido respaldo, e incluso ha sido claramente rechazado en algunos casos, por parte de los titulares de Finanzas de los Quince.
El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas ha debatido por primera vez esta iniciativa lanzada por la Comisión Europea, que cuenta con el apoyo de la presidencia belga de turno de la Unión.
Pero el proyecto, cuyo objetivo es simplificar el sistema de financiación del presupuesto, no ha suscitado el entusiasmo de los ministros, que en algún caso establecieron paralelismos históricos con propuestas que provocaron en el pasado incluso enfrentamientos armados.
El debate público celebrado en el marco del Ecofin sobre las prioridades de la nueva presidencia semestral de la Unión, ha dejado claro que la iniciativa para dotar de recursos propios a la UE no es un proyecto fácilmente realizable.
Sólo Luxemburgo se mostró claramente partidario, mientras que Holanda, Dinamarca, Suecia y Reino Unido se opusieron con virulencia.
Esta es también la posición de España, quien considera que lo primero que debe hacerse es definir la propuesta para determinar si es un impuesto más o si sustituye a otro.
En opinión del ministro de Economía, Rodrigo Rato, lo que necesita Europa es recuperar su crecimiento, incentivar la posibilidad de crecimiento mundial e incrementar la creación de empleo, y subir impuestos no es la forma más adecuada.
"Desde mi punto de vista no sería conveniente un nuevo impuesto. Lo que necesita Europa es más crecimiento, más inversión, más empleo y menos impuestos", afirmó Rato.
El IVA, posible fuente del nuevo impuesto
Aunque nadie se ha pronunciado todavía sobre de dónde puede provenir ese nuevo impuesto, algunas fuentes señalan la posibilidad de que se intente obtener a partir del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).
En la actualidad, la UE se financia principalmente a partir de los recursos que ponen a su disposición los estados miembros, los denominados recursos propios. Para el período 2000-2006 no pueden rebasar el 1,27% del producto nacional bruto de la UE.
Hay cuatro tipos de recursos propios: los dos primeros se denominan tradicionales (14%) y se trata de exacciones agrícolas (de importaciones agrícolas procedentes de países que no pertenecen a la Unión) y los derechos de aduanas.
Además está el recurso IVA, que en 2000 supuso el 35% del total de recursos propios, y otro basado en el Producto Nacional Bruto (PNB) de cada estado miembro, que tiene un carácter complementario.
El Consejo Ecofin se ha centrado centrado en tres puntos: la necesidad de reforzar las políticas económicas, la importancia de la aprobación de las directivas relacionadas con la sociedad europea y las posibilidades de crear un impuesto europeo.
En el almuerzo, los ministros debatirán la asistencia macroeconómica a Yugoslavia, para la que la Comisión Europea pretende que ese país esté al día en sus pagos al Banco Europeo de Inversiones (BEI), la entidad crediticia de la UE, según han señalado fuentes diplomáticas.
