American Airlines suspende sus vuelos a Argentina por el conflicto de Aereolíneas

Los vuelos cancelados son los que debieron partir anoche de las ciudades estadounidenses de Miami y Nueva York y que debieron haber llegado esta mañana a Buenos Aires.

"Como los dos vuelos que debieron salir de Miami y otro procedente de Nueva York no salieron hacia Buenos Aires, los vuelos hacia Estados Unidos de esta noche han sido cancelados", ha informado un empleado de American Airlines en Buenos Aires.

En el aeropuerto bonaerense no hay personal ni directivos de la empresa norteamericana, que se ha limitado a facilitar a los pasajeros un número de teléfono con el objetivo de facilitar información sobre su suspensión de vuelos en la capital de Argentina.

Por el momento, sólo se han cancelado los vuelos de hoy hacia Estados Unidos y aún no se ha decidido si los tres vuelos que deben partir hoy desde ese país hacia Argentina serán también suspendidos.

"Esperemos que el problema se solucione mañana. Pero, al menos hoy, como American Airlines tiene normas de seguridad muy estrictas, no se harán estos vuelos".

A los pasajeros afectados por las cancelaciones, American Airlines les facilita el cambio de su billete para viajar por otra línea aérea o el traslado a Montevideo (Uruguay) para abordar allí un avión de la compañía que hoy viajará hacia Miami y Nueva York.

Las protestas de los empleados de Aerolíneas Argentinas incluyen retenes en la autopista de acceso al aeropuerto internacional de Ezeiza. Además, en la noche del martes remolcaron un Boeing 747 para cruzarlo en la pista principal de la terminal aérea.

El sindicato de técnicos de Aerolíneas Argentinas APTA, el más reacio hasta ahora a mantener conversaciones con la dirección de la línea de bandera argentina está elaborando un documento que busca acercar posiciones con la empresa y que implica, según el Gobierno, una clara intención de ese gremio de regresar a la mesa de negociaciones.

El APTA (Asociación de Personal Técnico Aeronáutico), que mantiene la posición más dura en los graves conflictos laborales de Aerolíneas Argentinas representa a 1.300 de los 7.000 empleados.

La empresa, controlada por la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), atraviesa una seria crisis financiera que ha causado la paralización parcial de sus operaciones y la imposibilidad de aplicar un plan para rescatar a la compañía.

El Gobierno argentino, a través del secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo, ha puesto muchas esperanzas en este documento y confía en que sea el modo de aunar las propuestas sindicales con el plan de la SEPI para sacar a flote la compañía. Sin embargo, hasta el momento no han trascendido los detalles del informe de los técnicos.

La nueva postura de este sindicato es especialmente esperanzadora teniendo en cuenta que cinco de los siete sindicatos ya han firmado acuerdos de reconversión laboral, otro está en conversaciones, aunque todavía no ha suscrito nada, y hasta ahora el gremio que mantenía la posición más dura era la APTA.

Estas diferencias sindicales impiden la aplicación total del Plan Director diseñado en octubre pasado por la SEPI para reflotar la compañía, que tiene unas deudas superiores a los 900 millones de dólares y pierde cerca de un millón de dólares diarios.

El documento del sindicato llega en el momento clímax de las protestas de los trabajadores. En las últimas horas los empleados de Aerolíneas han protagonizado numerosos enfrentamientos con la policía en el aeropuerto internacional de Ezeiza, que viene sufriendo retrasos y cancelaciones.

Los trabajadores se han manifestado en los mostradores de Iberia para retrasar los trámites de embarque de los pasajeros. Muchos de éstos, aunque con billete en mano, no han podido viajar. Uno de los vuelos ha partido a Madrid con sólo 24 personas que subieron al aparato en la escala de Montevideo.