Telecinco replantea la producción de ficción por la crisis publicitaria
La cadena diseña un plan para abaratar los costes de series y largometrajes
"La fiesta se ha acabado". La frase, pronunciada por un directivo de Mediaset España, refleja el estado del sector audiovisual, asfixiado por la crisis económica y el desplome de la facturación publicitaria en enero (en torno a un 17% con respecto al mismo mes del año anterior). En este contexto, la compañía ha tomado una decisión radical que afecta de manera directa a la industria de los contenidos: la revisión de las parrillas y de los procesos de producción de series y largometrajes.
Esta medida se une a la decisión de TVE de congelar la emisión de sus series más exitosas, Águila roja y Cuéntame, cuyos nuevos capítulos podrían demorarse hasta 2013. Se emitirán cuando "se estime oportuno", matizó ayer de forma enigmática el Consejo de Administración de RTVE tras enfatizar que no ha acordado prescindir de dichas series. Pero lo cierto es que esta política de ajustes ha creado gran preocupación en el sector audiovisual, que atraviesa la peor crisis de los últimos años.
La cadena prevé escalonar los rodajes para ver si revitaliza el sector
Los títulos en marcha continúan, pero otros proyectos correrán peor suerte
"Estamos reestructurando plazos para ver si percibimos un repunte o una mejoría de la situación económica y del mercado publicitario. No se trata de cancelar productos, sino de aquilatar los costes. Hay que empezar a producir más barato. Los números no cuadran", dice un alto ejecutivo de Mediaset España, operador que explota Telecinco y Cuatro. Serán productos de entretenimiento de gran formato, como Supervivientes, y obras de ficción los que se verán afectados de manera más inminente, aunque se salvarán los que ya están en proceso de rodaje o comprometidos, como The voice, que saldrá a antena tras el verano una vez ajustada la agenda del cantante David Bisbal, participante en el espacio.
Series como El don de Alba o Tierra de lobos no van a parar su grabación porque esto implicaría incurrir en costes aún mayores. Peor suerte correrán los nuevos proyectos. Entre ellos varias miniseries (una de ellas sobre el caso de los niños robados y otra a cargo de los autores de Felipe y Letizia), cuyos plazos de rodaje están en revisión. La cadena plantea un escalonamiento de la producción hasta el final de verano de modo que los derechos se computen en las cuentas de 2013. También hay varias series a la espera de la remontada del sector: una comedia familiar, escrita por un guionista de Cuéntame, y otra protagonizada por Antonio Resines.
Telecinco trabaja en tres escenarios diferentes para confeccinar la parrilla de este año, que van desde el ajuste moderado hasta lo que la cadena ya denomina "economía de guerra", que implicaría un recorte del 10% en el coste de los contenidos. "Existe un efecto tsunami: la crisis económica repercute en la publicidad, esta incide en los ingresos de las televisiones y las cadenas trasladan esta situación a las productoras", sostiene el mismo directivo.
El tijeretazo en los costes, que será negociado con las productoras, incide también en el cine, que sobrevive en gran medida gracias al oxígeno financiero que le proprocionan las televisiones. El proyecto más ambicioso que se ha visto retardado es la película El niño, dirigida por Daniel Monzón y escrita por el propio realizador y Jorge Guerricoechevarría, según fuentes de esta producción. El niño, que ya contaba con el protagonismo de Luis Tosar y el resto de los intérpretes contratados, tenía previsto su rodaje en abril-mayo en Cádiz, ya que la historia narra una trata de narcotráfico en torno al estrecho de Gibraltar. El filme -producido entre otros por Ikiru Films y Telecinco Cinema- tiene un presupuesto de 6,5 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad corresponden a la cadena. El grupo que dirige Paolo Vasile estaba en el proyecto desde el principio y ya había financiado parte de su desarrollo. Esto no implica su fin, sino solo la demora de algunos meses.
Otros proyectos cinematográficos, de momento en dique seco, son un guion en el que se trabajaba sobre una obra del escritor italiano Federico Moccia y un largometraje cuyo rodaje estaba previsto en Argentina bajo la dirección de Patxi Amerzcua. Según fuentes de la industria, esta paralización obedece no solo al pulso eterno planteado por las televisiones a la Administración en contra de la obligatoriedad de invertir el 5% de sus ingresos en cine, sino por el estado de incertidumbre que vive el sector por la dilación tanto en la publicación del presupuesto que contará en 2012 el Fondo Nacional de Protección a la Cinematografía, dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura, como en la convocatoria de ayudas ministeriales a la industria.
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