Puig reduce a más de la mitad el gasto en gasolina para los bomberos

Los Bomberos de la Generalitat tendrán que ser imaginativos si quieren usar el coche para apagar incendios este año. Los presupuestos que defendió ayer el consejero de Interior, Felip Puig, recogen una reducción en gasolina de 2,5 millones a 975.000 euros (el 61% menos). "O prevén una bajada brutal del combustible o se suprimirán muchos servicios", lamentó el diputado de ICV, Jaume Bosch, que desgranó las cifras concretas en la comisión de debate en el Parlament.

El consejero insistió en que los datos que reflejan las cuentas no son definitivos porque en el global del presupuesto de la Generalitat hay entre 40 y 60 millones pendientes de distribución. "No habrá una falta de disponibilidad efectiva", indicó Puig. En algunas áreas se están renegociando contratos para poder alargar los pagos en varios años, lo que se refleja como una reducción.

En el presupuesto consta que la tijera pasará también por el vestuario de los bomberos, de 3 millones a 143.000 euros en dos años, detalló Bosch. Aunque la peor parte recae en el personal voluntario en las campañas forestales, con una partida mermada en el 94% en dos años (de 266.000 a 6.875 euros). Asimismo, Puig recortará en el 16% las horas extra de mossos y bomberos. La policía catalana también contará con menos fondos para sus uniformes: de 3,2 millones a 1,2 en dos años.

Interior rebaja también drásticamente en limpieza, de siete millones que gastaron en 2010 a tres en 2012, así como en la comida a los detenidos (de 518.000 euros en 2010 a 88.000 en 2012). "¿Cómo afectará a su derecho básico?", preguntó de nuevo Bosch, en una dura intervención en la que acusó al consejero de fracasar como titular de Interior. Puig no contestó a ninguna de las cifras concretas, pero reprochó a Bosch que el anterior Gobierno (con Iniciativa a cargo del Departamento de Interior) se centrase más en la "disponibilidad de recursos que en los resultados".

En general, el presupuesto se reduce el 4,6%, con 1.147 millones (60 menos que el año anterior). Puig peleará hasta el último momento por una nueva convocatoria para 500 policías y 100 bomberos, aunque no está incluida en el presupuesto, según dijo ayer.

La consejera de Justicia, Pilar Fernández Bozal, anunció la imposición de dos nuevas tasas que gravarán a los usuarios de la justicia. El Gobierno catalán prevé recaudar entre 15 y 20 millones de euros con esas tasas que, explicó, revertirán en el funcionamiento de los juzgados. "Es una pequeña contribución, más que razonable, de los usuarios efectivos de un servicio público para reducir la contribución del resto de ciudadanos", dijo Bozal, quien insistió en que no se trata de un copago.

La primera tasa (entre 60 y 120 euros) grava algunos procedimientos en los ámbitos civil y contencioso. Por ejemplo, la solicitud de concurso de acreedores o la interposición de distintos recursos. El segundo impuesto grava la explotación de servicios (cafetería, fotocopias, máquinas de venta automática) en edificios judiciales con un fijo mínimo anual de 60 euros que varía en función del espacio que ocupe la instalación.