Solo Carcaño paga por Marta
El tribunal condena a 20 años de cárcel al asesino confeso de la joven sevillana - Los jueces no hallan pruebas contra los otros tres acusados, que quedan absueltos
Solo Miguel Carcaño pagará por la muerte de Marta del Castillo. El exnovio de la víctima y autor confeso del crimen es el único de los cuatro adultos acusados que, según la sección séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla, tiene pruebas en su contra para ser condenado por el crimen de la joven. El tribunal le considera culpable de un delito de asesinato y le ha condenado a 20 años de cárcel. Los jueces no han encontrado evidencias que sostengan las acusaciones por encubrimiento contra los otros tres imputados: el hermano de Carcaño, Javier Delgado; la novia de éste, María García; y un amigo de la víctima y su agresor, Samuel Benítez. Los tres han quedado absueltos.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Francisco de Asís Molina, tumba la versión de los hechos que han mantenido el fiscal y la acusación particular, ejercida por la familia de la joven. Ambas se basaban en una de las seis versiones que contó Carcaño a la policía y el juez sobre lo ocurrido en su casa la noche del 24 de enero de 2009, el día que se perdió el rastro de Marta. Según esa versión, Carcaño y su amigo Javier García, El Cuco, que entonces tenía 15 años, violaron a la chica, la asfixiaron y arrojaron su cuerpo a un contenedor con la ayuda de Samuel Benítez. Ni el juez de menores, que absolvió a El Cuco del crimen pero le condenó por encubrimiento, ni ahora el tribunal que ha juzgado a los adultos, se creen esta versión, por lo que Carcaño queda absuelto del delito de agresión sexual del que estaba acusado.
La Audiencia cree que la joven murió de un golpe en la sien y no fue violada
Alguien más ayudó a ocultar el cuerpo, pero no hay pruebas que aclaren quién
El relato que hechos que da por probado el tribunal no se corresponde exactamente con ninguna de las seis versiones ofrecidas por Carcaño, pero es la única que se mantiene en pie con las escasas pruebas que los investigadores reunieron del crimen. Porque esa es la "gran paradoja" sobre la que llaman la atención los jueces: para intentar demostrar cómo y por qué mataron a Marta, se dispone "fundamentalmente" de las manifestaciones del principal acusado, que ha ido cambiando a su antojo de versión. Por lo demás, las "únicas pruebas objetivas" sobre lo ocurrido en la casa de la calle León XIII son los restos de ADN de la joven, El Cuco y Carcaño hallados en el dormitorio de éste, y la situación de los teléfonos móviles de los acusados. Pero incluso estas pruebas son "meramente indiciarias", advierten los jueces.
Una vez analizadas todas las evidencias recogidas en el sumario y los testimonios escuchados durante el juicio, el tribunal cree que Marta y Carcaño, que entonces tenían 17 y 19 años, llegaron a la casa de él poco después de las ocho de la tarde de aquel sábado 24 de enero. Javier Delgado se encontraba en aquel momento en la vivienda, pero se marchó antes de que los jóvenes empezaran a discutir "por razones de la relación sentimental que mantuvieron en su día".
En un momento de la discusión, Carcaño "inopinadamente" golpeó a la chica con un cenicero de cristal "grande y pesado" que tenía sobre una mesa de su habitación. Le dio un único golpe, "con un movimiento rápido y brusco", en la sien izquierda, que causó "de forma inmediata" el fallecimiento de la joven. Los jueces sitúan la muerte de Marta entre las 21.00 y las 22.15.
Según este relato de hechos, justo cuando Carcaño acababa de comprobar con un tensiómetro que la joven estaba muerta, se presentó en la casa El Cuco, con el que la víctima y su agresor habían quedado. "Tras hablar y discutir durante un rato qué hacer" Carcaño y su amigo "decidieron hacer desaparecer el cadáver". Los jueces creen que en esta tarea les ayudó alguien, "un tercero desconocido", pero no se decantan por ningún nombre. Las acusaciones adjudicaban este papel a Samuel Benítez, pero el tribunal considera que no hay "ni un solo dato objetivo" que implique al joven.
Sea quien sea ese "tercero desconocido" que el tribunal cree que ayudó a Carcaño y El Cuco, no pagará por ello. Puede que sea uno de los tres acusados que se sentaron en el banquillo y han sido absueltos, pero no hay pruebas contra ninguno. Los jueces saben que esta decisión puede ser impopular, por lo que en la sentencia se afanan en explicar la necesidad de preservar la presunción de inocencia. "La destrucción de la presunción de inocencia del acusado solamente podrá ser declarada a través de un juicio lógico e intelectual, que no emocional; a través de un análisis racional de las pruebas contrastándolas en su conjunto, sin una opinión preconcebida que pueda llevar a análisis sesgados o parciales de las practicadas en un intento de hacer encajar el conjunto en aquélla, esto es, en un prejuicio", advierte el tribunal.
Los mismos argumentos emplean para absolver a Javier Delgado y María García. La sentencia analiza minuciosamente las declaraciones de ambos, las acusaciones contra ellos y las pruebas periciales y concluye que ninguna tiene "la fuerza necesaria" para anular la presunción de inocencia de los acusados.
La sentencia condena a Carcaño a indemnizar con 340.000 euros a la familia de Marta y le prohíbe residir en la misma localidad que los padres y las hermanas de la víctima, acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ellos durante 30 años. El tribunal le exime de pagar los costes de la búsqueda del cuerpo de la joven y le absuelve de los delitos contra la integridad moral y profanación del cadáver de los que también estaba acusado.
La familia de la víctima ya ha anunciado que recurrirá la sentencia. Antonio del Castillo, el padre de la joven, se mostró indignado tras conocer el fallo. "En este país no hay justicia", aseguró. Por su parte, el Gobierno central reafirmó su voluntad de "revisar la legislación" para fortalecer la protección a los menores víctimas de delitos y el tratamiento de los casos en los que son menores los que cometen delitos graves, señaló la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Tres años sin Marta
- La desaparición. La tarde del 24 de enero de 2009, Marta del Castillo, de 17 años, sale con su exnovio Miguel Carcaño y no vuelve a casa.
- Primeros detenidos. Tras 21 días de investigación, agentes de la policía detienen el 13 de febrero a Miguel Carcaño y a su amigo Samuel Benítez. Ambos, entonces buenos amigos, confiesan que el primero de ellos mató a la chica y el otro le ayudó a tirar el cadáver al río Guadalquivir. Empieza en ese momento la minuciosa e infructuosa búsqueda del cuerpo de la joven en el río.
- Un menor implicado. Dos días más tarde, es arrestado en el curso de la misma investigación Javier García, El Cuco, de 15 años, que confiesa que ayudó a deshacerse del cadáver de Marta. También implica al hermano de Carcaño, Javier Delgado.
- Samuel se exculpa. Mientras Miguel Carcaño ratifica ante el juez su versión del 16 de febrero, su amigo Samuel Benítez se desdice, asegura no tener nada que ver en los hechos y dice que confesó bajo acoso policial. Días después, el 11 de marzo, también se exculpa el menor.
- Violación. El 18 de marzo, Carcaño pide declarar otra vez ante el juez y cambia su versión. Cuenta que él y El Cuco violaron y mataron a Marta del Castillo y arrojaron su cuerpo a un contenedor. El juez encargado del caso ordena suspender el rastreo en el río Guadalquivir y empezar a buscar el cuerpo en un vertedero de basuras.
- Ya hay pruebas. Tres días después, la policía afirma que tiene "pruebas irrefutables" contra los detenidos. Sigue sin haber rastro del cadáver.
- Fin del internamiento. El 16 de noviembre de 2009, El Cuco agota el plazo máximo de internamiento preventivo y es trasladado a un piso tutelado a la espera de juicio.
- Juicio a El Cuco y primera sentencia. El menor es juzgado por violación y asesinato en febrero de 2011. La sentencia, notificada el 25 de marzo, le absuelve de esos delitos y le condena a dos años y 11 meses de internamiento por encubrimiento. El 3 de junio, la Audiencia de Sevilla ordena dejarlo en libertad mientras se resuelven los recursos contra la sentencia.
- Juicio a los cuatro acusados adultos. El 17 de octubre de 2011 se inicia el proceso contra los cuatro acusados adultos. Durante la vista, Miguel Carcaño admite haber golpeado a Marta con un cenicero causándole la muerte, pero niega la violación y el asesinato mediante asfixia. Su hermano, la novia de este y Benítez se exculpan. Los cuatro acusados aseguran que no saben dónde está el cadáver de Marta del Castillo.
- Condena definitiva a El Cuco. Mientras se juzga la causa de los adultos, la Audiencia de Sevilla ratifica la sentencia que condena a El Cuco por encubrimiento. El joven testifica en el juicio de los mayores -insiste en que no tuvo nada que ver en el crimen ni sabe dónde está el cuerpo de Marta- e ingresa en un centro de internamiento.
- Fin del juicio. La mayor sorpresa durante la vista es la presentación por parte del fiscal de un nuevo testigo, un taxista que asegura haber llevado al hermano de Carcaño de madrugada a la casa donde supuestamente ocurrió el crimen. Su testimonio deja sin coartada a Delgado y afecta a la de su pareja, María García. El juicio queda visto para sentencia el 29 de noviembre.
- La condena. La Audiencia de Sevilla condena a 20 años de cárcel a Carcaño por la muerte de Marta y absuelve a los otros tres implicados.
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