El médico que efectuó la colonoscopia que mató a un edil del PSOE niega mala praxis

El abogado de la familia del concejal socialista de Castrelo de Miño que falleció en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) en septiembre de 2010 tras una colonoscopia solicitará la declaración de otras personas "para concretar más los hechos", ya que por el momento "ha sido todo muy genérico". Los médicos implicados han negado negligencia alguna en su actuación.

Manuel Castro, de 46 años, murió a causa de un brote infeccioso derivado de la contaminación del sedante que le fue administrado durante la realización de una colonoscopia rutinaria. No fue el único. Otras nueve personas sufrieron esa contaminación bacteriana por la supuesta manipulación inadecuada de Propofol.

Ayer declararon ante el juzgado de instrucción número 2 de Ourense el jefe de servicio y el médico que realizó la prueba. Uno de ellos manifestó que conocía los hechos "por referencias". Las palabras del otro facultativo han motivado que el abogado de la familia, José Arcos, vaya a solicitar la declaración de otros trabajadores del hospital. El médico que participó directamente en la operación niega la mala praxis. Asegura que realizó la prueba "bajo los cánones normales exigidos en medicina".

Ambos acudieron al juzgado en calidad de testigos. Lo hicieron así y no como imputados porque lo solicitó el abogado de la familia de la víctima. A ser citados como testigos están obligados a declarar diciendo la verdad. Al personarse como imputados, podrían acogerse al derecho de no hacer declaración alguna. La familia quería evitar que esto sucediese, ya que el archivo de la causa en primera instancia se produjo por la ausencia de pruebas.

El medicamento puesto en cuestión se aplica en unidades monodosis que habrían sido usadas en más de una ocasión. Tras una investigación interna aparecieron contaminados dos viales de medicación intravenosa utilizados para la sedación de pacientes. Las dos autopsias -la clínica realizada por el hospital y la forense solicitada por la familia- concluyeron que Castro falleció por un fallo multiorgánico provocado por una infección originada tras una supuesta mala praxis con el sedante. Fuentes del hospital apuntaron en su momento a la "contaminación accidental" como la causa más probable del origen del brote bacteriano.

Hasta la fecha, el complejo hospitalario no se ha puesto en contacto con la viuda del fallecido. Gloria Carnero asegura que sigue "sin respuesta", por lo que reclama "descubrir la verdad". Quiere contar a sus hijos qué le pasó a su padre. "Pregunté desde el primer minuto hasta hoy y sigo sin respuesta", se lamentó ante la puerta del despacho del juez en el que declararon los médicos. Inicialmente, el caso fue cerrado por falta de pruebas, aunque posteriormente se reabrió por orden de la Audiencia Provincial.