La batea de Aldán empieza a depurar el marisco tóxico
Los mariscadores que faenan en Os Praceres (Pontevedra) han comenzado a usar la batea instalada por la Consellería de Mar en la ría de Aldán para depurar el molusco procedente de aguas contaminadas por coliformes. Por primera vez en cinco años, el marisco extraído de este banco pontevedrés, ubicado enfrente de la pastera Ence ser comercializado en fresco después de superar una depuración natural en las aguas limpias de Aldán. La Consellería de Mar dio luz verde a finales de noviembre a la declaración de la pequeña ría como "zona de reinstalación", clasificación que también afecta a la parte externa de la de Ferrol. La primera ubicación propuesta para la batea, que Mar propuso llevar a Xove, no gustó ni a la cofradía de la zona ni a la multinacional Pescanova, que tiene una piscifactoría muy cerca del lugar.
El procedimiento que deben seguir los mariscadores de Os Praceres está pensado para que el molusco conserve intactas sus propiedades durante su traslado a la zona de reinstalación. Seleccionado el marisco permitido por los cupos, se almacena en cestas de diez kilos de peso, que después se apilan en grupos de sesenta cajas y se colocan en la batea depuradora. Allí estarán unos cinco días, hasta que la cantidad de coliformes baje lo suficiente para su consumo en fresco. Podrán hacer uso de Aldán todas las cofradías de las Rías Baixas.
"Nuestra incertidumbre es la venta, a ver cómo aceptan los compradores esta mercancía que será de zona A. Porque el marisco va a estar controlado de manera mucho más exhaustiva que el resto de marisco y tendrá las máximas garantías para el consumo", señala Carmen Vázquez, la patrona mayor de la cofradía de Lourizán.
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