Una afgana de 15 años, rescatada de las torturas de su familia
Una chica afgana de 15 años ha permanecido encerrada y bajo torturas durante medio año por negarse a prostituirse, como pretendía la familia de su marido. Sahar Gul ha sido por fin liberada, pero su estado es grave y será trasladada a la India para recibir el tratamiento médico completo. La policía ha detenido a la suegra y la cuñada de la muchacha y busca a su marido, que se ha dado a la fuga.
Tras seis meses de duro cautiverio a manos de su familia política, Sahar Gul tendrá que recuperarse "poco a poco" de las profundas secuelas físicas y psíquicas que le han quedado tras las brutales palizas que sufrió por negarse a prostituirse.
Un responsable policial de la provincia de Baghlan, en el norte de Afganistán, ha contado que los agentes la encontraron en el domicilio de su marido, Mohamed Azim, tras recibir una denuncia de los padres de la joven. Cuando la vieron su estado era penoso, estaba encerrada en un cuarto de baño y presentaba signos de una tortura cruel. Acto seguido fue ingresada en un hospital local, cuyo responsable, Gul Mohamed Wardak, contó que a la víctima le habían arrancado varias uñas de las manos y tenía señales de quemaduras en diversas partes del cuerpo. De hecho, agentes de la policía admitieron que, "podría haber muerto" de haberse demorado el rescate.
La víctima, que procede de la remota provincia norteña de Badakhshan, ha declarado a la policía que recibía palizas de su marido, Azim, con el que se casó hace nueve meses y que le dobla la edad.
El caso ha conmocionado a la sociedad afgana, aunque varios grupos de activistas de derechos humanos aseguran que son comunes los graves abusos contra mujeres y niñas en la sociedad afgana.
El presidente Hamid Karzai ha asegurado que los que torturaron a Gul serán castigados.
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