Magazine, segunda época
El grupo, clave en el desarrollo del pop británico, vuelve 30 años después
"La irritabilidad me mantiene vivo", cantaba al frente de Magazine Howard Devoto (Scunthorpe, Reino Unido, 1952) hace tres décadas. "Ahora soy un tipo muy feliz. No lo era entonces", confiesa el músico británico. En medio, el abismo temporal entre el anterior disco del grupo y el de retorno, No Thyself (Popstock!). Un álbum que llega tres décadas después de la última vez y se sitúa a la altura de la banda más inclasificable y magnética del pospunk. Un grupo cuyo enorme influjo ha sido reconocido por Jarvis Cocker, Morrissey o, sobre todo, Radiohead. "Es agradable que te alaben los esfuerzos, especialmente si tú no has funcionado tan bien como esos artistas", explicaba recientemente Devoto por teléfono.
"No me gustaba el punk, su vida era demasiado corta", dice Howard Devoto
La repercusión comercial de Magazine no coincidió con las loas de la crítica, intrigada por un quinteto que bebía del rock alemán, del funk o de la música de vanguardia. "Más que ganar dinero, sobrevivíamos. El grupo era nuestra vida, por lo que la presión se hacía insoportable: abandoné en 1981". La banda se reunió en directo en 2009 y pasó por el FIB: "Salvo aquella noche, que solo tocamos la mitad del concierto porque se levantó un vendaval, esta vuelta resulta de lo más relajada". Aunque incompleta: Barry Adamson, presente en las giras de reunión, no participa en el disco.
Acaso esa ausencia se deba a que el nuevo álbum llegó casi de imprevisto. "La idea era componer dos o tres temas para refrescar el directo. Eso sí, con el estilo por el que se nos recuerda. Todo creció al final hasta completar un álbum que encaja con aquel sonido. Noko, el guitarrista, toca incluso la misma guitarra y los pedales que empleaba John McGeoch". Este último, fallecido en 2004, componía en los tres primeros trabajos de estudio de Magazine: los mejores. Registrado el cuarto, Devoto fulminó el grupo con su marcha. En 1990 aparcó su proyecto posterior, Luxuria, y optó por trabajar en el archivo de una agencia fotográfica.
Devoto es conocido por dejar la fiesta en su mejor momento. Abandonó los Buzzcocks para fundar Magazine cuando creyó vislumbrar los límites del punk ("Música diseñada para una vida corta, no me gustaba mucho") apenas seis meses después de organizar en Manchester los dos conciertos de Sex Pistols claves para la expansión del imperdible.
Con Devoto como líder junto a Pete Shelley, los Buzzcocks solo grabaron su primer EP, Spiral scratch, cuya autoedición sirvió de arranque a la industria independiente británica. Y un disco a dúo con Shelley de 2002, que pasó realmente inadvertido, representaba hasta ahora el único paréntesis en el exilio interior del cantante.
En No Thyself vuelve a mostrar sus dotes como letrista de asuntos que van desde el sexo a la muerte ("Estoy más cerca de irme que hace 30 años") Quizá no sorprendan esos devaneos: Devoto estudió Psicología en la Universidad de Bolton. Eso fue antes de participar activamente en los sucesos que retrata el filme 24 hour party people. Incluso salió en una secuencia en la que niega recordar un supuesto encuentro en un lavabo con la mujer de Tony Wilson, el tipo que descubrió a Joy Division. A su vocalista, Ian Curtis, Magazine dedica un nuevo tema: Hello mister Curtis (with apologies): "Su suicidio tuvo mucho impacto en mí. Siempre fue una cuestión muy importante en mi vida, aunque nunca lo he intentado. Y solo una vez, a los 18 o 19, se me pasó por la cabeza. Ya me he hecho a la idea de morir de un infarto, quizá en un baño como Elvis. Lo menciono en la letra, pero esta tiene otra parte sin humor negro: soy patrono de una asociación que promueve legalizar la muerte asistida para enfermos terminales".
¿Aplicará la eutanasia a Magazine después de este segundo advenimiento? "Espero que no. Por ahora, se trata de pararse y oler las flores".
Babelia
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