Iceta emplaza a poner "especial cuidado" en el pago de los impuestos

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, emplazó ayer a "realizar una autocrítica" sobre algunos planteamientos que pueden haber alimentado, en su opinión, una crisis que previsiblemente durará "varios años". Por eso, instó a promover el consumo responsable, una distribución racional de las ayudas públicas y a poner "especial cuidado" en el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Su pronunciamiento llega en pleno debate público sobre la desarmonización fiscal entre los tres territorios y la falta de planes conjuntos contra el fraude fiscal.

Iceta centró en la economía su mensaje de Navidad, que transmitió a través de un amplio comunicado. En el mismo, se mostró convencido de que "es posible" superar la precaria situación si se sitúa a la persona, en vez del interés mercantil, en el centro de la actividad humana. Por eso, invitó a "revisar los hábitos personales y familiares de vida" con motivo de las tradicionales fiestas. "Este tiempo recio ha evidenciado las carencias antropológicas y éticas sobre las que se construyen los sistemas económicos y financieros", advirtió.

El pronunciamiento de Iceta coincidió con el del prelado de Vitoria, Miguel Asurmendi, quien también se confesó "unido a la causa de miles de alaveses e inmigrantes que sufren gravemente los efectos de la crisis". El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, no ha elaborado ningún mensaje navideño.

"Heridas" de ETA

Aunque distintos en su contenido, los mensajes de Iceta y Asurmendi coincidieron también al abordar el fin del terrorismo. El obispo de Bilbao celebró que "las noticias de los últimos meses han avivado la esperanza de vivir en paz", si bien matizó que aún queda un "largo camino por recorrer y muchas heridas que necesitan curación". En este sentido, se confesó "empeñado en la tarea de construir una convivencia arraigada en la verdad, que sea respetuosa con todos". "Es necesario educar a las futuras generaciones en la auténtica libertad", consideró.

Asurmendi, por su parte, destacó que la Navidad de este año "gozará de un ambiente de mayor libertad", dado que la banda terrorista ha decretado el fin la lucha armada. Aunque a la espera de la "disolución definitiva" de ETA, el prelado envío su apoyo a las víctimas de la organización y expresó su deseo de que "pronto vean reconocidos sus derechos".