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Industria financiará la reubicación de la conservera incendiada

La empresa se compromete ante Guerra a mantener los empleos

El drama para las trabajadoras de la conservera Lago Paganini de Cangas, arrasada por un incendio el domingo, quedará reducido a simple mal trago si se confirman los buenos pronósticos anunciados ayer por el conselleiro de Industria, Javier Guerra. Tras reunirse con representantes de la empresa, Guerra aseguró que la Xunta financiará con un millón de euros la inversión necesaria para que la conservera empiece de forma "inmediata" su actividad en otra ubicación.

"Los empresarios nos han explicado sus compromiso de seguir manteniendo los puestos de trabajo y nos piden una financiación de un millón de euros para buscar soluciones y empezar a trabajar de forma inmediata", declaró tras el encuentro, en el que también estuvo el alcalde, Enrique Sotelo. "Soy optimista y mañana [por hoy] empezamos a trabajar técnicamente para buscar una solución que permita que la empresa empiece el día 9 en otras instalaciones", añadió.

Guerra se reunió primero con representantes de Lago Paganini y la otra empresa parcialmente afectada, la conservera Iglesias. "Queríamos expresar la solidaridad de todo el Gobierno con esta situación, con los empresarios y los trabajadores", añadió, dejando claro que la intervención de la Xunta responde al compromiso de los propietarios con el mantenimiento de la fábrica y los empleos. "Quería escuchar a los empresarios para ver qué vocación tenían de salir adelante, porque si no hay empresarios no hay empresa". Después transmitió las buenas noticias a las trabajadoras.

La fecha del 9 de enero coincide con el fin de las vacaciones en la planta, que antes del incendio estaba previsto que comenzasen pasado mañana. "La empresa nos ha confirmado que estamos oficialmente de vacaciones", señaló la presidenta del comité, Alba Molanes, que comentó que las trabajadoras -en torno a 70 con contrato fijo y otras 30 eventuales- "están con bastantes ánimos" tras oír al conselleiro. Si se cumple con el plazo deseado, la compañía evitaría tener que recurrir a un ERE.

La ubicación de la nueva fábrica todavía está por confirmar, si bien se contemplan como principales opciones una nave en el área de A Portela, en la propia Cangas y otro emplazamiento en Moaña. "Nos da exactamente igual un sitio que otro. Si nos dijesen que nos teníamos que ir a Porriño o Vilagarcía ya tendríamos otra opinión", comentó al respecto la presidenta del comité.

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