Educación destina ocho millones a clases de apoyo en los centros

El próximo 9 de enero, el día en el que se reabren las aulas tras el descanso navideño, 144 colegios e institutos públicos gallegos estrenarán una modalidad experimental de actividades destinadas a mejorar la convivencia en los centros, reducir el abandono escolar, eliminar dificultades en el manejo de destrezas básicas -como la lectura, la escritura y el cálculo-, subir las calificaciones académicas de los estudiantes en desventaja y fomentar la excelencia de aquellos con más aptitudes para aprender. Todas estas acciones, algunas de las cuales ya existían en los centros de enseñanza, se regulan ahora por un contrato programa, que permite a los colegios e institutos captar financiación extra para llevarlas a la práctica, siempre y cuando justifiquen ante los inspectores de la Consellería de Educación la consecución de unos objetivos señalados previamente. La Xunta dispone de ocho millones de euros para financiar esta iniciativa, que ya está en marcha en Canarias, Cataluña, Asturias y Cantabria y que a los profesores se les reconocerá como "actividad de innovación educativa".

El programa incluye el refuerzo de las destrezas lingüísticas y matemáticas

"Es la primera vez que los centros analizan sus debilidades y las plasman en un compromiso de mejora de indicadores concretos", subrayó el conselleiro, Jesús Vázquez, que ayer hizo pública la lista de los 144 centros beneficiados con un contrato programa hasta el final del curso académico. Son los colegios e institutos -por ahora públicos, aunque la Consellería prepara una resolución similar para los concertados- los que después de estudiar las carencias de sus alumnos se postulan para acoger una de las cinco líneas propuestas por Educación. Según Vázquez, se beneficiarán de este programa 11.663 niños, pertenecientes tanto a la etapa de Educación Primaria como Secundaria, y 464 docentes se encargarán de diseñar y aplicar los contenidos. "Los centros incluso pueden establecer un horario diferente, o abrir los sábados", señaló el conselleiro, que defendió que este tipo de experiencias son una oportunidad para que los colegios desarrollen "su autonomía".

La línea más solicitada por los centros -112 la incorporan- es la de refuerzo, orientación y apoyo, un conjunto de actividades iniciadas en cursos pasados y financiadas por convenios entre el Ministerio de Educación y la Xunta. Esta modalidad incluye el acompañamiento escolar fuera del horario lectivo para aquellos alumnos que necesiten mejorar sus hábitos de estudio. Otros 54 centros -un mismo colegio puede recibir varias líneas- reforzarán conocimientos lingüísticos y matemáticos, 21 trabajarán en la integración de colectivos en riesgo de exclusión social a través de mediadores y planes de acogida y siete ofrecerán sesiones de refuerzo para los niños con dificultades de aprendizaje. En el otro lado de la moneda están los 20 colegios seleccionados por contar con alumnos "de altas capacidades". En estos casos, el centro tendrá que activar, siempre fuera del horario lectivo, talleres complementarios en los que el estudiante ponga en práctica un proyecto marcado previamente.