Varios comercios desafían a los sindicatos y abren en domingo

Bilbao asistió ayer al primer desafío directo de varios comercios contra la exigencia sindical de que no abran sus puertas en domingos y festivos. El propio alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el consejero de Industria, Bernabé Unda, respaldaron con su presencia y protegidos por agentes antidisturbios de la Ertzaintza, esta decisión de algunas firmas, radicadas en el centro de la capital vizcaína

Los comercios, en su mayoría del sector textil, se han acogido al decreto del Gobierno vasco que les permite abrir ocho domingos y festivos al año, para aprovechar el tirón de consumo con motivo de las fiestas navideñas.

Azkuna, que estuvo acompañado por el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, manifestó que "nosotros apoyamos la Ley emanada del Parlamento vasco que dice que se puede abrir ocho festivos al año". De manera crítica añadió que "hay otros que no cumplen la ley, que vociferan y que no quieren que se cumpla la ley y fuera de la ley hace mucho frío", en referencia a los que protestaban por la apertura de estos comercios en domingo.

La ley permite la actividad hasta un máximo de ocho festivos al sño

Según Industria, "la normativa en materia de horarios comerciales permite a los establecimientos de más de 150 metros cuadrados abrir hasta un máximo de ocho festivos al año, mientras que los establecimientos menores de 150 metros cuadrados tienen la opción de abrir todos los días del año".

Jorge Aio, gerente de la asociación BilbaoCentro, que agrupa a los comercios del centro de Bilbao, también mostró el respaldo de este organismo a los establecimientos que abrieron sus puertas ayer.

Los manifestantes, unos 80 según fuentes de Interior, convocados por ELA, LAB, UGT y CC OO, se congregaron a las 11 de la mañana, hora en la que abrieron sus puertas los comercios, ante las puertas de las tiendas coreando consignas en contra de esta medida, repartiendo panfletos con su posición y llenando de pegatinas los escaparates. Los concentrados fueron vigilados en todo momento por dotaciones antidisturbios de la Ertzaintza, que también custodiaron las puertas de los establecimientos para proteger el acceso de los clientes, aunque no se produjeron incidentes.

La responsable de Comercio de LAB, Cristina Álvarez, dijo durante la concentración que la apertura en festivos "ni genera empleo, ni beneficia al comercio". Lo que hace, a su juicio es "perjudicar a los pequeños comercios". Bildu también criticó el gesto de Azkuna.