"Que la historia le juzgue"
Messi, el mejor jugador del torneo, deslumbra en su duelo con Neymar
"Que la historia le juzgue", pidió Mascherano al hablar de Messi, que ayer demostró otra vez por qué recibirá seguramente su tercer Balón de Oro consecutivo el próximo 9 de enero.
Messi, escogido el mejor jugador del partido y del torneo, no tiene hoy rival capaz de competir con su talento. No lo consiguió ayer Neymar, puesto frente al espejo de La Pulga. Salta Messi, gana el Barcelona y el mundo se rinde a los pies del conjunto azulgrana. "Hoy, el Barça nos ha enseñado lo que es jugar al fútbol. Es una máquina", admitió Neymar. "He visto a los dos mejores jugadores del mundo, Messi y Xavi. No se puede jugar cuando no tienes la pelota y quitársela a estos futbolistas es imposible", añadió Ganso.
La FIFA andaba mosqueada con el Barcelona porque Messi no apareció en toda la semana para promocionar la final. No pasó por la zona mixta tras el triunfo en las semifinales y tampoco compareció en la rueda de prensa oficial, el sábado. Se entrenó, descansó, paseó con la familia y se fue a cenar con ella y con su novia los días que tuvo permiso. Pero no abrió la boca hasta ayer. En el campo. Y en una nueva final. El Barça sumó su 13º título, de 16 posibles, desde que Pep Guardiola se sienta en el banquillo azulgrana. Y Messi volvió a marcar en una gran cita, como casi siempre. Ya suma 17 tantos en finales entre todas las competiciones.
"Nosotros intentamos que Messi esté cómodo en el campo", reiteró ayer Guardiola. "El mérito de estos jugadores es seguir compitiendo como lo hacen, seguir ganando. Ganar 13 títulos de 16 en tres años y medio es muy difícil y solo se consigue con mentalidad competitiva", añadió el preparador azulgrana, rendido no solo a Messi, sino también a Busquets: "Ha demostrado que es el mejor mediocentro del mundo".
"No hemos perdido el hambre. Queremos seguir ganando. Los que estuvimos en la otra cara de la moneda sabemos que no se pasa bien. No me atrevo a decir que somos el mejor equipo de la historia, pero estamos escribiendo la historia para el Barça", resumió Xavi.
Al frente de todos, Messi. Ayer, en Yokohama, en el mismo campo donde en 2006 el Barça perdió contra el Internacional de Porto Alegre un partido que él no jugó, La Pulga marcó en la única competición que le faltaba este año. Así que ha igualado el récord de Pedro en 2009. En su primera ocasión, mandó un disparo envenenado desde la frontal. En la segunda cantó gol, otro para doña Celia, su abuela, la que le llevaba a jugar siendo un niño, la que no vivió para verle convertido en lo que hoy es.
Messi ha logrado 55 goles en 2011, 31 de ellos en la Liga y 12 en la Champions. Ningún futbolista del Santos pudo pararle. Ni siquiera con faltas. Guardiola le rodeó de más centrocampistas que nunca para acaparar la posesión del balón y dejar sin abastecimiento a Neymar. El brasileño apenas tuvo posibilidades de encarar a Puyol mientras Messi destrozó una y otra vez la defensa santista. "Lo único que podemos hacer es contentarnos con quedar segundos y aprender de ellos", se resignó Neymar después del festival azulgrana. "El Barça ha inventado hoy un sistema nuevo, el 3-7-0", afirmó Ramalho, el entrenador del Santos.
Messi aseguró que fue bonito marcar, "pero más lo es ganar": "Estamos haciendo historia. La clave es que el vestuario es fuerte. Por eso seguimos compitiendo. Por eso y porque el míster prepara todos los partidos como finales". Guardiola visionó al menos seis partidos del Santos entre la semifinal y la final y llamó varias veces a su ayudante, Tito Vilanova, para comentar la preparación del encuentro.
Finalmente, a Messi le preguntaron por Neymar. La Pulga fue tan parco en palabras como siempre. "Nos saludamos al principio y al final", se limitó a decir. Él habla en el campo.
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