Unos 50.000 inversores se quedan atrapados en las cuotas de la CAM
La CNMV suspende la cotización de los títulos de la caja y evita su desplome
La operación de compra del negocio financiero de la intervenida Caja Mediterráneo (CAM) por parte del Banco Sabadell ha deparado la primera polémica a costa de las denominadas cuotas participativas que la caja puso en el mercado bursátil en julio de 2008 por 292 millones. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acordó ayer suspender su cotización, "por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones", después de que las posiciones en la subasta de preapertura apuntaran a un desplome. Según el último dato publicado por la CAM, correspondiente al tercer trimestre de 2010, 54.275 inversores tenían cuotas de la CAM.
La decisión de la CNMV se produjo un día después de que el presidente del Sabadell, Josep Oliu, asegurase que las cuotas de la CAM no tendrían ningún valor económico tras el rescate. Fuentes de la entidad catalana justificaron ayer las manifestaciones de Oliu en el hecho de que el Sabadell no ha comprado las cuotas de la CAM, porque no estaban incluidas en el negocio financiero del Banco CAM. "El Sabadell no va a absorber la caja, sino el Banco CAM", insistieron esas fuentes.
El Sabadell se desentiende de las cuotas e insiste en que no tienen valor
Los sindicatos piden que se mantenga la obra social y el empleo
La CNMV dejó cotizar las cuotas el día anterior sin pedir explicaciones. Ayer se las pidió al Sabadell, que ni siquiera es el emisor de las cuotas. Esta entidad insistió en que no es titular de las mismas y también en que "es de prever que no tengan valor económico significativo".
Las cuotas, con todo, suponen una dificultad añadida para el proceso final de la compra de la CAM. El Sabadell no ha comprado los valores bursátiles, pero sí tendrá entre sus nuevos clientes a propietarios de esos títulos, y entre ellos la mayoría de los empleados de la caja. Por eso, se ha especulado con que el Sabadell compensase de alguna manera a los titulares. Sin embargo, el Sabadell enfrió ayer esas especulaciones al comunicar a la CNMV que la sujeción el rescate a las autoridades europeas y españolas "condiciona y limita cualquier decisión que se pueda tomar" sobre las cuotas.
Tras el anuncio de la CNMV de suspender los títulos de la CAM, la Asociación de Impositores Valencianos de Caja Mediterráneo aconsejó a sus socios que mantengan sus depósitos en el Banco CAM y al mismo tiempo pidió a sus abogados que retiren la demanda "por contratación irregular" de cuotas participativas, "a la espera de que se concreten las palabras de Josep Oliu", precisó el colectivo en un comunicado.
El Banco CAM se constituyó oficialmente el 21 de julio pasado, justo un día antes de la intervención de la caja por parte del Banco de España. El negocio financiero traspasado de la caja al banco no incluyó las cuotas participativas ni la obra social de la extinta caja. Y por tanto, el Sabadell también se desentiende, inicialmente, de ese proyecto sociocultural. La pervivencia de la obra social de la CAM es una de las reivindicaciones básicas que la sociedad alicantina ha planteado a los nuevos dueños. En sus declaraciones del jueves, Oliu explicó que lo normal es que de la caja surja una fundación que se haga cargo de la obra social. Una vez esto ocurra, Oliu dejó la puerta abierta a algún tipo de colaboración con esa hipotética fundación, pero que no será dependiente del Sabadell. "Trataremos de mantener relación, pero ya veremos los posibles marcos de relación que existen", aseveró el presidente del Sabadell.
Y en medio de esta polémica sobre el valor de los títulos de la CAM, en la mañana de ayer se produjo el primer encuentro entre los directivos del Banco Sabadell y los actuales administradores de la CAM (tres interventores del Banco de España, encabezados por José Antonio Iturriaga). La delegación del Sabadell iba encabezada por Jaume Guardiola, consejero delegado, María José García, secretaria general, y Miquel Montes, director general de operaciones y desarrollo corporativo. Este último será el encargado de pilotar la operación de integración de ambas entidades. La reunión se produjo en la sede social de la CAM, en la céntrica avenida Óscar Esplá de Alicante. Fue un encuentro meramente protocolario para marcar la agenda de trabajo y "constituir la comisión paritaria de seguimiento, encargada del traspaso ordenado de la gestión. La primera reunión de esa comisión se celebrará el próximo día 21.
Y antes de entrevistarse con los nuevos dueños de la CAM, los interventores recibieron a los representantes del comité de empresa. Los sindicatos expresaron su "satisfacción" por la venta de la Caja al Sabadell e insistieron en el mantenimiento del nivel de empleo y la obra social. El Sabadell ya ha anunciado que pretende cerrar 300 de las 939 oficinas de la CAM que afectaría a 2.050 trabajadores.
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