_
_
_
_
Reportaje:

El delirio de las estrellas

Unos seductores Enrique Iglesias y Shakira triunfan en la gala de los Premios 40 Principales celebrada en Madrid y enardecen a miles de adolescentes

Ana Marcos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Puede que la industria musical española carezca de la extravagancia calculada de Lady Gaga y del artificio de hacer volar a sus artistas o anunciar embarazos de divas pop a golpe de cadera en entregas de premios. Pero para solventar estas diferencias, Enrique Iglesias llevó al delirio a los miles de adolescentes -y unos cuantos padres- que llenaron anoche el Palacio de los Deportes de Madrid en la sexta edición de los Premios 40 Principales. El cantante (recibió dos premios: Mejor Videoclip y Artista Español con Mayor Proyección Internacional) demostró con un espectáculo de luces, fuegos artificiales, humo y timbales por qué encabezaba las quinielas con cuatro nominaciones, de los que se llevó dos. Iglesias interpretó un popurrí de sus nuevos temas, se contoneó e insinuó entre el descaro y la coquetería, mientras la gente le ayudaba con los coros y los brincos.

Con los británicos The Wanted se desgañitaron los hijos de la LOGSE
Marta Sánchez salió al escenario a lomos de la moto de Fonsi Nieto

El DJ de Los 40, Tony Aguilar, repitió como anfitrión y anunció la mala noticia de la noche: Don Omar, premiado por la Mejor Canción Internacional de Habla Española, no pudo asistir por enfermedad. "Los supositorios los carga el diablo", decía el dominicano en Twitter. Para entregar los premios, mucha estrella televisiva. Los actores Patricia Montero y Adrián Lastra otorgaron el premio Artista Revelación a Pablo Alborán. "El año pasado estaba en mi casa viendo esto desde el sofá y esta noche estoy aquí arriba", dijo el cantante malagueño, que acaba de publicar su segundo trabajo En acústico. Recordó que su éxito Solamente tú, semilla exitosa de YouTube con la que germinó su primer trabajo, sigue siendo la esencia de su música. Manu Carreño y Ponseti, las voces de Carrusel Deportivo, presentaron "el premio gol de Iniesta"; es decir, al Mejor Artista Internacional en Lengua no Española, que fue para el omnipresente Pitbull.

Un puesto más abajo en el podio que presidía Enrique Iglesias estaban Dani Martín, excantante de El Canto del Loco, que desde que dejara la banda ha consolidado su carrera con Pequeño, su primer disco en solitario; Maldita Nerea y su fórmula mágica de pop pegadizo; el DJ y productor Carlos Jean y Juan Magán -la versión española del reggaetón-. Todos con tres candidaturas.

La noche transcurrió entre los ritmos discotequeros de La Oreja de Van Gogh con La niña que llora en tus fiestas; Amaia Montero con disco nuevo; El Pescao (exguitarrista de El Canto del Loco que ha seguido el camino de su primo Dani Martín con un trabajo en solitario) y representantes patrios como Malú y Marta Sánchez, enfundada en un mono dorado a lomos de la moto de Fonsi Nieto.

Cuando el público adolescente creyó haber echado el último aliento apareció Shakira, también nominada. La cantante se hizo esperar hasta el final y ni siquiera salió a recoger el premio a Mejor Artista Internacional de Lengua Española. Con esta actuación cerró anoche en Madrid su gira Sale el sol, que lleva un año dando vueltas por el mundo.

La representación extranjera estuvo encabezada por Alexandra Stan y Jessie J que, conocedoras del posible efecto Shakira, perpetraron dos espectáculos de sudor y baile. Stan lo tenía fácil, su Mr. Saxo beat ha roto unas cuantas pistas de baile playeras este verano. Jessie J unió extravagancia en el vestir y su música, una mezcla entre Pink y Gwen Stefani, con reminiscencias del reggae, para conquistar al público. Pero entonces llegaron The Wanted, la boyband británica, pese a que renieguen del título, con la que se desgañitaron los hijos de la LOGSE. Esos para los que Take That y los Backstreet Boys quedan tan lejos como las pesetas. La novedad de esta edición ha sido la creación de una nueva categoría, Mejor Proyecto Dance Pop, premio que reconoce la importancia de esta corriente musical y que estrenaron Dani Moreno, Carlos Jean, Marta Sánchez y Enrique Iglesias. Los beneficios de la venta de entradas serán destinados al proyecto Emergencia en el Cuerno de África, gestionado por la ONG Acción Contra el Hambre.

Shakira saluda al llegar a la gala musical, y Enrique Iglesias, ayer en un momento de su actuación.
Shakira saluda al llegar a la gala musical, y Enrique Iglesias, ayer en un momento de su actuación.EMILIO NARANJO Y CHEMA MOYA (EFE)
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_