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Reportaje:BELLEZA

El triunfo de la paciencia

Varias han sido la ocasiones en que los medios o sus propios colaboradores han alabado el carácter calmo de Tomas Maier, director creativo de Bottega Veneta. La paciencia de este "monje hipster", como ha llegado a describirle The New Yorker, no ha podido beneficiar más a la casa italiana. Según esta misma publicación, desde su aterrizaje, en junio de 2001, las ventas han aumentado un 800%. "Su enérgica oposición a explotar el bolso [refiriéndose al modelo Cabat, una de sus primerísimas aportaciones y superventas de la firma] es en sí misma una estrategia de marketing que atrae a ese consumidor que rechaza el fácil reconocimiento del estatus proporcionado por una etiqueta llamativa. El sentimiento de pertenecer a un club y la limitada producción son el atractivo de los diseños de Maier", escribía en enero de 2010 el periodista John Colapinto. Por eso, cuando hace un par de años el grupo Coty anunciaba el advenimiento del Eau de Parfum Bottega Veneta, en determinados círculos se criticaba el inexplicable viraje: ¡Cómo Maier, que siempre había demostrado ser un hombre discreto, cedía a la tentación del dinero fácil! En junio, momento en que la pareja presentaba en sociedad al sospechoso primogénito, el olor del perfume (en el que destaca una nota de cuero que recuerda al efluvio de los pigmentos naturales que los artesanos de Bottega Veneta usan para teñir sus pieles) disipó cualquier reticencia. El aroma, un potente floral amaderado, no era nada evidente, pese a que algunos se empecinaran en ver una conexión con Armani Privé Cuir Amethiste y Gucci Rush, otras creaciones de su perfumista, Michel Almariac; él niega que exista relación directa entre ellas, "si acaso, que las tres son fragancias fuertes y carismáticas".

"No veo en el espíritu de la firma continuar lanzando fragancias una detrás de otra", dice Tomas Maier

De poco le sirvió a Almariac que Chloé Signature, la fragancia con la que se estrenó Chloé (licencia también de Coty, al igual que Bottega Veneta y Balenciaga), haya situado a la marca entre las 20 primeras del mercado español. "Di la idea y ocho narices vinieron a mí con sus interpretaciones. Escogí la que mejor reflejaba cómo se supone que debería oler Bottega Venetta", declaraba Maier a style.com en septiembre, semanas antes de que el Eau de Parfum saliera a la venta. Entre los conceptos a los que hacía referencia el briefing de su director creativo: campiña veneciana, biblioteca con suelos antiguos de madera, libros encuadernados en cuero. "Michel Almariac fue capaz de trasladarlos a la realidad y continuar refinando esa realidad unas 150 veces hasta que por fin logramos la fragancia definitiva. Tienes que alcanzar un perfecto equilibrio, y eso lleva mucho tiempo. Me gusta cuando las cosas no son tan obvias", dice respecto a su colaboración con el perfumista de Robertet.

Aunque Maier haya calificado esta labor conjunta de "gratificante", contratar a un nariz para que trabaje en exclusiva para la marca no está en sus planes a corto plazo. "Nunca digo nunca jamás, pero no veo esa necesidad. No está en el espíritu de la firma continuar lanzando fragancias una detrás de otra. Como todo lo demás que creamos, quería que nuestra primera fragancia femenina fuera una declaración de intenciones, que sea atemporal y dure para siempre", explica. "Creo que la fragancia es una extensión natural de la filosofía de Bottega Veneta. Un lujo invisible, individual y transformador, un accesorio que se convierta en el sello distintivo de la persona que lo lleva".

Aquel 21 de junio, los invitados no pararon de preguntar por la chica designada por Maier para encarnar los valores de la casa italiana en la campaña publicitaria, pero en el palacio Trivulzio Nine D'Urso ni estaba ni se la esperaba. "Quería a alguien que no hubiese sido fotografiada antes y que no estuviera ligada a nada que no sea su propio pasado y presente. Con su sentido natural de la tradición [es hija de Inés de la Fressange y el marchante Luigi D'Urso], Nine simboliza la mujer Bottega Veneta. Tiene una elegancia clásica entendida desde un punto de vista moderno", diría de ella luego Maier. Teorías -más o menos creíbles- acerca de los motivos que habían podido impedir la presencia de la joven no faltaron: que si es una aplicada estudiante y ese día debía presentarse a un examen crucial, que si la emblemática modelo de los ochenta había solicitado que en el contrato se incluyera una cláusula que eximirá a su retoño de atender ninguna otra obligación más allá de posar ante la cámara de Bruce Weber, y la más bizarra: que la decisión la había tomado Maier, que no quería verse eclipsado por la incipiente fama de su musa adolescente.

"Los números obtenidos con el Eau de Parfum han superado todas nuestras expectativas. Esto nos hace mantener la esperanza de comenzar a construir una exitosa casa de fragancias Bottega Veneta, aunque aún es realmente pronto para saberlo", admite la vicepresidenta de marketing mundial de licencias europeas de Coty, François Mariez. "No sabría decir qué es lo que los demás estaban esperando", aclara Tomas Maier. "Nosotros creamos dos versiones, el Eau de Parfum y el perfume. En contraste con la primera, Bottega Veneta Parfum tiene en la base notas de vainilla, sándalo y haba tonka que transforman el aroma. Su frasco, una botella de cristal de Murano, ha sido enteramente soplada a mano, no hay dos botellas iguales. Esta versión es la expresión última de la calidad y el trabajo artesanal".

elegancia de familia. Nine d'Urso es la imagen de la fragancia. Tomas Maier, en el desfile de la firma en 2010. A la derecha, desfile de otoño 2011, y abajo, Nine fotografiada por Benoit Peverelli para el libro 'La parisienne' (Flammarion), de Ines de la Fressange. códigos propios. De arriba abajo, Michel Almariac, creador de (en la imagen de la derecha), bolso de la colección crucero 2011 y desfile de primavera 2011.

Michel Almariac, creador de Bottega Veneta Parfum
Michel Almariac, creador de Bottega Veneta Parfum

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