Ocupaciones de indignados en la jornada de reflexión
Una de las ocupantes del edificio "liberado" en Hostafrancs perdió su piso tras quedarse sin empleo
Jornada de reflexión y jornada de ocupación. El movimiento de los indignados reduplicó ayer sus esfuerzos en la víspera electoral. Varios edificios fueron ocupados ayer en Barcelona, Olot (Garrotxa) y Sant Cugat del Vallès por miembros del colectivo para mostrar su rechazo ante las elecciones y las consecuencias de los miles de desahucios.
El 15-M resistió la lluvia en plaza de Catalunya. A mediodía una decena de tiendas de campaña y carpas de diversas asambleas de barrios aguantaban, estoicas, el chaparrón. El mensaje estaba muy claro en las pancartas colgadas en uno de los lados de la plaza: "Porque nadie nos representa. Abstención activa. Solo tú puedes organizarte la vida". Entre los acampados, no todo eran jóvenes. Un grupo, que ya pintaba canas, organizaba charlas con aquel que quisiera sobre la difícil tarea de sobrevivir en medio de recortes sociales.Jaqueline compartía mesa ayer en la calle con activistas del 15-M que ocuparon un inmueble de pisos en Hostafrancs, en Barcelona, el jueves por la noche. Ella se ha instalado en una de esas viviendas que, como el resto de los 12 pisos, estaba vacía. La mujer, de 41 años, está sin trabajo desde mayo de 2010 y con un hijo de 10 meses a su cargo. Titulada en Pedagogía en su país, Perú, ha trabajado en el gremio de la hostelería desde que llegó a Barcelona.
"Estuve trabajando de sol a sol durante dos años en dos trabajos distintos", recuerda. "Así pude comprar un local con vivienda para montar mi propio negocio", añade. Sus planes se truncaron y no tuvo tiempo de montar el negocio que anhelaba. Fue despedida de los trabajos y desde mayo pasado no ha podido pagar ningún plazo más de la hipoteca. "Tuve que escoger entre dar de comer a mi hijo o el piso", explica. La mujer todavía recuerda -y se emociona- cómo cambiaron la cerradura del que fue su piso.
Ferran Aguiló, activista del 15-M y miembro de la asamblea del barrio de Sants, explicó que el edificio de Hostafrancs lleva más de dos años vacío. Se han propuesto que los pisos sean ocupados por familias que se han quedado en la calle y que "tengan conciencia de formar parte del movimiento". Esta acción ha sido apoyada por el Centro Social de Sants y la comisión de Vecinos de La Bordeta.
Mientras, el movimiento del 15-M proseguía ayer con sus acciones. Fue un día intenso para los activistas y también para la policía, especialmente para los Mossos.
Por la mañana, un local municipal de la calle de Londres, en Barcelona, fue ocupado por un grupo de unos 20 jóvenes. Todos desalojaron los bajos del inmueble cuando fueron requeridos por la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra.
En Sant Cugat del Vallès, unos 50 indignados entraron en una antigua oficina bancaria de Caixa Terrassa en la plaza de Miquel Ros de La Floresta. El edificio ya estaba ocupado por otras personas, pero estas lo cedieron al movimiento del 15-M, para darle un uso social y los ocupantes ya han organizado diversas actividades.
En Olot (Garrotxa), un grupo de activistas entró en un edificio de pisos para protestar por las dificultades de acceso a la vivienda y los desahucios. La ocupación del inmueble, de cuatro plantas y de nueva construcción, se produjo al término de una manifestación por el centro de Olot.
Los Mossos d'Esquadra dieron un plazo de 24 horas a los ocupantes de un edificio de la plaza del Duc de Medinaceli, en el barrio Gòtic de Barcelona, para que lo abandonaran. El inmueble fue ocupado el viernes por la noche. Se trata de una propiedad privada muy deteriorada y tapiada en parte. Los jóvenes lo abandonaron de forma voluntaria a partir de las seis de la tarde.
El juez había ordenado el desalojo forzoso después de que el propietario le aportara un informe de los bomberos que señalaba el peligro de la estructura del edificio por sus deficiencias.
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