Los vigías del futuro

El estadounidense Jerome C. Glenn llegó ayer a San Sebastián, invitado por la Oficina de Estrategia, con el informe que plantea cómo podría ser el mundo en 2030 o 2050 bajo el brazo. Considerado como uno los máximos exponentes de la prospectiva mundial y director ejecutivo del Proyecto Millenium, Glenn no puede ver el futuro a través de una bola pero presume de su condición de vigía que otea el horizonte.

Sus 35 años de experiencia en investigación de futuro trabajando para gobiernos, organizaciones internacionales e industria privada avalan sus tesis sobre el panorama global que se viene encima.

"El mundo se está haciendo más rico, más sano, mejor educado, más pacífico, mejor conectado y la gente está viviendo más tiempo; sin embargo, la mitad del mundo es potencialmente inestable". Así arranca el 15º informe del Estado del Futuro puesto en marcha en 2002, bajo el auspicio de Naciones Unidas y financiado por agentes sociales independientes sin una ideología determinada, que es una referencia para todas las instituciones que están trabajando en el diseño del futuro. "Somos algo parecido a una transinstitución. La información que manejamos ha de ser útil para gobiernos, universidades y agentes sociales. Aportamos una forma nueva de analizar el mundo", explicó Glenn.

Jerome C. Glenn lleva 35 años investigando sobre el mundo que se avecina

El escenario no es alentador, pero los expertos apuestan por ser optimistas

El escenario no es alentador en áreas relacionadas con la demografía, el medio ambiente, el cambio climático, los recursos, la salud, las nuevas tecnologías y la seguridad. Los precios de los alimentos siguen creciendo, las reservas de agua decrecen, la corrupción y el crimen organizado aumentan, la viabilidad medioambiental del soporte de vida disminuye, la deuda y la inseguridad económica crece, el cambio climático continúa y la brecha entre ricos y pobres se amplia peligrosamente.

El informe contiene la investigación acumulada en 15 años y los juicios de cerca de 3.000 pesonas reflexivas y creativas. La metodología de trabajo consiste en un laboratorio de ideas con 40 nodos (grupos expertos en áreas concretas que trabajan en red) en todo el planeta entre los que se encuentra la consultora donostiarra Prospektiker, que investiga el sistema cooperativista de trabajo.

Glenn insistió en que este informe permite no solo entender la evolución del mundo sino conocer su estado y el papel que los individuos juegan en la mejora de tomas de decisiones.

Existen 15 desafíos a nivel global. Son interdependientes; la mejora en uno hace más fácil abordar los demás y el deterioro de uno dificulta abordar el resto. "Los gobiernos y las instituciones deben participar en las soluciones y no pueden ser abordados por un solo agente", recalcó Glenn, que es positivo porque son más las cosas que se están haciendo bien que mal. El documento se puede consultar en www.proyectomilenio.org.