La Barrié expone en A Coruña su 'collage' de pintura contemporánea internacional

A la pregunta de qué se cuece en la pintura contemporánea responde en parte la interesante colección de la Fundación Barrié que se expone desde hoy en su sede de A Coruña. Más que una muestra, el recorrido por este aún incipiente acopio de obras de artistas internacionales, incluidos gallegos con proyección en la esfera nacional y extranjera, ofrece un atractivo collage por las tendencias y técnicas más actuales del arte pictórico. Pero también sus derivaciones y combinaciones con otras disciplinas como la fotografía, como ocurre con unas imágenes del coruñés Manuel Vilariño, la escultura o incluso su transformación en una instalación artística como la sugerente geometría del esqueleto centelleante del brasileño Albano Afonso.

En tan solo tres años, la Barrié se hizo con 51 obras de 46 creadores, muchos de ellos de los más representativos de la escena cultural. Aunque de técnicas, arte y trayectoria muy dispares, todos tienen en común el jugar con la pintura, de intentar reinventarla o reinterpretarla. Esta colección, que seguirá ampliándose, afirman los responsables de la fundación, nació con la pretensión no solo de reunir lo que se cuece tras los años setenta, "un momento de ruptura e intersección de disciplinas" en la historia de la pintura, dice el comisario de la muestra David Barro. Este surtido de pintura contemporánea busca también abrir una reflexión "sobre cómo la pintura ha sido capaz de construir su propia historia a partir de expresiones que van más allá de ideas tradicionales". La exposición se completa con un extenso catálogo "razonado" y una amplia programación didáctica y gratuita, con talleres y visitas guiadas tanto para los más pequeños como para los adultos.

Barro, responsable para la Barrié de estas adquisiciones, insistió ayer en la voluntad de crear una colección "singular", incorporando artistas que no existen en otras existentes en Galicia o incluso en el resto de España. Y de primar también, además de compras de obras de grandes nombres de la actualidad pictórica como Imi Knoebel, Peter Zimmermann, Fiona Rae, Jonathan Lasker o Fabian Marcaccio, a artistas gallegos con más proyección internacional que su país, como Angela de la Cruz, o de "dar visibilidad" a nuevos creadores que hasta el momento no habían tenido la oportunidad de ver su obra junto a la de consagrados pintores, como la moderna vidriera de Álvaro Negro que abre esta exposición.

"Este es un patrimonio de todos los gallegos y una manera de apoyar la creación de forma más efectiva que la de construir grandes contenedores de edificios notables pero vacíos, como está hoy tan de moda en la cultura", subrayó Barro. El único pero de esta muestra es la estrechez de las salas de la fundación que impiden mostrar en todo su esplendor algunas significativas creaciones.