El pacto entre Trias y el PP avanza con el 'sí' a los presupuestos

La entente que se está fraguando entre el gobierno municipal de Xavier Trias (CiU) y el Partido Popular -formalmente en la oposición en el Consistorio barcelonés- va avanzando día a día. Ayer, en la comisión extraordinaria de economía, los ediles populares volvieron a ser el salvoconducto del alcalde para iniciar la tramitación de los presupuestos del año próximo. Como ya ocurrió en el debate de las ordenanzas, la segunda teniente de alcalde, Sònia Recasens, se reservó la parte más técnica y numérica de las cuentas mientras el edil del PP Xavier Mulleras alardeaba de la nueva etapa municipal de colaboración de los dos partidos. Recasens nunca le ha enmendado la plana a Mulleras, todo lo contrario: le ha agradecido el apoyo. Ayer, sin embargo, fue un poco más allá y, ante las críticas del resto de la oposición a que ambos partidos recortan la inversión del año próximo, la edil nacionalista replicó: "Ya lo haremos más adelante".

Los dos partidos defienden idénticos postulados para el presupuesto de 2012: menos gasto (la inversión baja entre el 40% y el 45%), más endeudamiento y menos ingresos por impuestos municipales (se calcula que el Consistorio dejará de ingresar 10 millones de euros). "No podemos hacer otra cosa porque el 83% del gasto ya está comprometido por inversiones suyas que son bienales. Nosotros estamos absolutamente en contra del Dissenyhub de las Glòries, pero no lo vamos a paralizar ahora, ¿no?", preguntó Mulleras a los regidores socialistas y de ICV-EUiA. "A nosotros nos hubiera gustado llegar e invertir a saco, sobre todo con lo que hemos estado esperando. Pero la situación es la que es y se imponen el rigor y la austeridad", subrayaba Recasens.

El presupuesto que ayer fue aprobado inicialmente por CiU y el PP -el PSC, ICV-EUiA y UxB votaron en contra- se eleva a 2.292,9 millones de euros. El PP ha introducido más rebajas en los impuestos y un pacto suplementario que incluye concertar plazas de guardería a partir del curso 2012-13.

Los socialistas, ICV y Jordi Portabella criticaron la "rendición" de CiU al PP. "Somos testigos de un matrimonio entre Trias y Alberto Fernández Díaz [el presidente popular]", afirmó el socialista Guillem Espriu. Ante los reparos que mostró Mulleras al referirse al matrimonio entre hombres, Espriu corrigió: "O, como dicen ustedes, unión civil". Joaquim Mestre (ICV) criticó que las cuentas "expresan con claridad un giro a la derecha" y fue muy crítico por la "falta de proyecto" del gobierno de Trias. Jordi Portabella (UxB) recordó los tiempos en que él era el socio preferente del bipartito, para decir que la relación entre CiU y el PP es diferente: "Nosotros negociábamos y buscábamos acuerdos; ustedes son prisioneros del Partido Popular, y eso es distinto".