Bosch se lanza a capitalizar las consultas soberanistas

Si las 800.000 personas que votaron sí en las consultas independentistas que desde 2009 se celebraron en más de 550 municipios optaran por elegir la papeleta de Esquerra (ERC) el próximo 20 de noviembre, los republicanos conseguirían igualar los resultados de CiU en las generales de 2008. O lo que es lo mismo, obtendrían 10 diputados. Con este caramelo, ERC quiere atraer y convertir este voto no vinculante de las consultas en sufragio útil y beneficioso para la formación.

Uno de los quebraderos de cabeza de los republicanos en los últimos tiempos es que las encuestas reflejan un crecimiento de la simpatía por el independentismo, algo que después no queda reflejado en las urnas. Y aún menos después de la atomización política del soberanismo. Desde el congreso cainita de 2008 de ERC, surgieron formaciones como Reagrupament y Solidaritat Catalana, a los que hay que añadir Democràcia Catalana de Joan Laporta y la CUP.

Precisamente, el candidato de ERC para las generales, Alfred Bosch, es un gran conocido de las consultas, ya que fue la cara visible de Barcelona Decideix, una trayectoria que el partido ha querido reflejar en el lema de campaña La República del sí. "Entendemos que la sociedad civil ya se ha pronunciado a favor del sí. Ahora queremos enlazar con toda esta gente, y les invitamos a participar en nuestro proyecto, darnos apoyo", pidió Bosch.

Esta no es la primera vez que ERC apela al espíritu de las consultas y de la manifestación contra la sentencia del Estatuto, ya que fueron habituales durante la campaña de las últimas elecciones municipales.

Bosch defendió ayer que su candidatura es la única que puede dar cobijo al votante independentista y alertó de la ambigüedad de CiU en la cuestión de la autodeterminación, ya que, aunque algunos dirigentes de la coalición nacionalista simpatizan con las tesis soberanistas, el candidato de CiU, Josep Antoni Duran, se muestra contrario a estas tesis.

Por otra parte, en un mitin celebrado por la tarde en Amposta (Montsià), el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, acusó a los socialistas de ser el partido que "más daño ha hecho a las políticas de izquierdas", por haber derrochado el dinero público y "reventar" el Estado de bienestar. En ningún momento recordó que ERC y PSC gobernaron juntos siete años. Por su parte, Alfred Bosch alertó de que si el PP gobierna, "pondrá de nuevo sobre la mesa" el trasvase del Ebro y el cementerio nuclear de Ascó.