Bizkaia rinde homenaje a las víctimas al retirar su pancarta contra ETA
Bildu argumenta para no acudir que "el largo conflicto aún no ha acabado"
"Un día para la historia". Con esta solemnidad calificó ayer José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, la retirada del cartel que desde hacía 14 años presidía la fachada del palacio foral con el lema Bakea behar dugu. Necesitamos paz para exigir el fin de ETA. El acto, cargado de simbolismo y que se convirtió en un homenaje a las víctimas de la banda, no contó con la presencia de ningún representante de Bildu, segunda fuerza en las Juntas Generales con 12 apoderados. Para justificar su ausencia en el primer pronunciamiento institucional tras el cese definitivo del terrorismo, la coalición abertzale empleó el argumento de que "el largo conflicto aún no ha acabado".
Un Consejo de Gobierno extraordinario, convocado a las 10.30, aprobó descolgar el cartel de la balconada de la Diputación y dio paso a la lectura por Bilbao de una declaración institucional. Acompañaban al diputado general sus dos predecesores en el cargo, José Alberto Pradera y Josu Bergara, quien colocó la pancarta en 1997, los miembros del Consejo de Gobierno y de la Mesa de las Juntas y los portavoces de tres de los cuatro partidos con presencia en este órgano: PNV, PP y PSE.
Bilbao a ETA: "No habéis conseguido nada. No os debemos nada"
La pancarta fue retirada en torno a las 11.00 por Bilbao, Pradera y Bergara. El primero desató los nudos que la sujetaban a la pared y entre los tres la dejaron caer con suavidad, con la colaboración de dos operarios.
Entre las decenas de personas que acudieron a la convocatoria se encontraban el presidente del PNV, Iñigo Urkullu; su jefe de filas en Vizcaya, Andoni Ortuzar, y los diputados Josu Erkoreka y Emilio Olabarria. Todos ellos se fundieron en un abrazo con Bilbao al final del acto.
El mandatario foral recordó en su intervención que en 2003, cuando tomó posesión del cargo, ya desatcó que su "mayor anhelo" era poder quitar algún día el cartel, colocado por Bergara el 29 de julio de 1997, tan solo 17 días después del asesinato por de ETA del concejal popular de Ermua Miguel Ángel Blanco, quizá el crimen de la banda que más conmocionó a la sociedad.
"Hoy [por ayer] cumplo mi deseo. En nombre de todos los vizcaínos retiramos la pancarta para siempre. Un día para la historia, sí. Pero ni la historia de Bizkaia ni la de Euskadi comienzan ahora", resaltó Bilbao.
El reconocimiento al sufrimiento de las víctimas estuvo muy presente en el discurso del diputado general. "Les debemos respeto, apoyo y, sobre todo, recuerdo. Les debemos memoria, con mayúscula", enfatizó. "Su dolor queda en nuestra memoria. No os olvidamos. Formáis parte de nuestra memoria viva y colectiva", apostilló.
El mandatario foral lanzó también una pregunta a ETA: "Dolor, dolor, dolor. ¿Para qué ha servido tanto dolor?" Y él mismo se respondió: "Para nada. No habéis conseguido nada. No os debemos nada. Nada. Y, sin embargo, nos debéis mucho. La violencia deslegitima social y políticamente al que la practica, al que la apoya, al que la silencia".
Bilbao recordó a todos aquellos que han mostrado su compromiso por el final del terror, a quienes llamó "muñidores de la paz duradera". "Gracias por su esfuerzo. A los que lo vienen desarrollando desde hace tiempo y a los protagonistas en esta última etapa, muchos en silencio, arriesgando. Eskerrik asko".
El final de la violencia, deseó el máximo responsable foral, debe permitir a todos trabajar por "la convivencia y por un futuro económico próspero". "Y sin perder la memoria", insistió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.