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La Generalitat subasta parte de la herencia de los Anlló

A la venta propiedades sin heredero por valor de 6,5 millones

Cristina Delgado

La Generalitat subastará en diciembre 31 viviendas y solares intestados, es decir, de propietarios que murieron sin dejar herederos. En total, la treintena de propiedades tienen un valor de 6,4 millones de euros, aunque los precios indicados son de salida, por lo que la cantidad final podría ser mayor. El dinero no irá a las arcas públicas, sino a proyectos de entidades sociales. Entre lo subastado hay varios inmuebles de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà). Según se deduce por la dirección de los mismos, se trata de bienes de los hermanos Joan y Francisco Anlló, que fallecieron en 2002 y 2003 sin dejar herederos para una veintena de propiedades, entre ellas, ocho hoteles que han permanecido cerrados desde entonces.

Los hoteles de los hermanos de Sant Feliu de Guíxols no están en el lote

Pisos en Barcelona y Badalona, viviendas de dos plantas en Palafrugell y Sant Feliu de Guíxols, casas en Mataró y Valls... Hasta 31 propiedades en total conforman la subasta de la Generalitat. El bien más barato es un solar que sale por 10.150 euros. El más caro, una de las propiedades de los Anlló, en Sant Feliu de Guíxols, cuyo precio de salida es de 707.192. Situado en el número 30 de la calle de Mossèn Jacinto Verdaguer, según la descripción de la subasta, es un "solar rodeado de paredes, antes casa compuesta de dos cuerpos de edificios". El objetivo de la subasta es que lo que se obtenga de la venta de los bienes acabe en manos de entidades sociales de la localidad de donde era el propietario. Dichas entidades deberán proponer y explicar los proyectos a los que destinarían el dinero y una junta formada por representantes del Departamento de Economía, el Ayuntamiento afectado, el Consejo Comarcal y la Diputación los evaluará.

A pesar de que los hermanos Anlló dejaron tras su muerte hace casi una década una veintena de propiedades, en la subasta de diciembre solo estarán incluidas algunas viviendas. Lo más interesante, los nueve hoteles, no se incluyen, porque, según fuentes de la Generalitat, todavía está sujeto a obstáculos judiciales sin resolver.

Joan y Francisco Anlló murieron solteros y en soledad. Tras de sí dejaron un enorme patrimonio que ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para Sant Feliu de Guíxols. Al no dejar un testamento escrito, los hoteles, situados en el centro de la ciudad o con vistas al mar, tuvieron que cerrar y ser tapiados, pese a que siguieron funcionando algún tiempo tras morir sus dueños. Pero al no poder identificar un nuevo propietario, incluso el Panorama, la joya de la corona de la fortuna familiar con casi 100 habitaciones y vistas al mar, fue clausurado.

Desde la muerte de los Anlló, el debate sobre si vender los inmuebles, cederlos o reabrirlos ha sido intenso en Sant Feliu de Guíxols. La intención del Ayuntamiento era subastar las propiedades. Incluso les pusieron precio: 12,5 millones. Una porción del patrimonio ya está cerca de correr la suerte de la venta. Pero la mayor parte de la herencia sigue en manos de nadie.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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