Guiones sanguinolentos
Me pregunto si los críticos de cine están exentos de la necesaria mesura de las emociones que debe tener un buen periodista. La frase con la que cerraba el señor Carlos Boyero su crítica semanal de cine en la edición del viernes 21 de octubre dirigida a Gadafi no solo es de mal gusto, sino que, en su desmedido regodeo revanchista le iguala al dictador muerto. Boyero dice alegrarse porque "le han volado los sesos a Gadafi" y lo celebra festivamente.
Espero no aguar mucho la fiesta al señor Carlos Boyero y que siga con sus acertadas críticas de cine, pero que nos ahorre sus sanguinolentas opiniones personales.
Tanto ver mal cine le ha debido contagiar la casquería de las películas con la voladura de los sesos de un ser humano, por muy criminal que fuese. Si queremos defender los derechos humanos y la democracia no podemos aplaudir el asesinato de nadie.
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