Las haciendas sufren un batacazo

El resultado del presente ejercicio fiscal será unos de los peores de los últimos años. El mal comportamiento de la economía ha tenido una incidencia fatal en la recaudación tributaria, lo que deja en una situación muy delicada las arcas de las administraciones públicas vascas. Las haciendas forales esperan cerrar 2011 con unos ingresos por impuestos de 11.691 millones de euros, lo que supone unos 800 millones por debajo de lo previsto hace un año. Las previsiones para el próximo curso tampoco son favorables, al estimarse que la recaudación ascenderá a 12.117 millones, unas cifras que se antojan "insuficientes" para lograr la sostenibilidad de las cuentas públicas, según el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre.

El consejero Aguirre plantea congelar el salario de los funcionarios

Un grupo de trabajo interinstitucional preparará la nueva ley de Aportaciones

Estos datos fueron aprobados ayer en la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, que reúne al Ejecutivo autonómico y a las Diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. Fue la primera vez que se sentaban cuatro instituciones gobernadas por partidos políticos diferentes. La reunión, de casi cuatro horas de duración, sirvió también para acordar el mecanismo por el que los entes forales ingresarán al Gobierno las cantidades que vayan recuperando de las ayudas ilegales concedidas a las empresas. Las partes pactaron abonar en 2012 las cantidades que ya fueron devueltas. Los pagos se harán en virtud de los "acuerdos bilaterales" entre el Departamento de Economía y Hacienda y cada institución foral. En la misma cita se acordó, asimismo, crear un grupo de trabajo para abordar la reforma de la Ley de Aportaciones, cuya vigencia expira este año.

Respecto a la recaudación fiscal, la evolución negativa marcada durante todo el año y el pago al Estado del primer tercio (145 millones) del IVA correspondiente a la firma Rover han acabado por hundir los ingresos tributarios, que son incluso inferiores a los de 2010 en un 0,1%. Para 2012, la previsión es de recaudar 12.117 millones de los que 6.369,5 millones corresponderían a Bizkaia, 3.837,7 millones a Gipuzkoa y 1.909,4 millones a Álava. Del total, las haciendas forales deberán aportar unos 8.600 millones al Gobierno.

En esta suma no están incluidas las vacaciones fiscales que las empresas han devuelto a las Diputaciones, de las que un 70% deben ir al Gobierno. Hasta la fecha, se estima que las empresas han reintegrado 220 millones en metálico y 60 millones en bienes materiales, aunque los responsables de las finanzas eludieron ayer dar datos al respecto. Estas cantidades tendrán un tratamiento especial y su ingreso en las arcas del Gobierno se realizará en 2012 tras una negociación bilateral con cada institución foral.

El CVF también dio el visto bueno a la creación de un grupo de trabajo interinstitucional para preparar la nueva Ley de Aportaciones y prorrogar su vigencia en 2012. El único punto de discrepancia, según apuntó el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, estuvo precisamente en la negativa del Departamento de Economía a prorrogar dos fondos, uno para infraestructuras y otro para inversiones sociosanitarias, que se aprobaron al firmar la anterior Ley de Aportaciones. Bilbao criticó que esta decisión supone una merma de 66 millones para las Diputaciones.

El consejero Aguirre se refirió al término de la reunión a las "duras" directrices que guiarán la elaboración de los presupuestos de 2012. Anunció que habrá una "contención absoluta" de los gastos de personal, además de una "bajada generalizada" de los gastos de funcionamiento y las subvenciones. La probable prórroga de las cuentas del Estado, aseguró Aguirre, no deja otra opción a su departamento que proponer la congelación de los salarios de los funcionarios de la Administración vasca.

Respecto a la incidencia que tendrá en los Ayuntamientos la caída de la recaudación, los tres diputados generales coincidieron en que la situación no es alarmante ni dramática. Bilbao anunció una reunión la próxima semana para dar cuenta de la situación a los alcaldes y no descartó aprobar "medidas adicionales" para que estas entidades puedan hacer frente a las devoluciones. Martin Garitano, mandatario guipuzcoano, recordó que ha propuesto aumentar un 0,5% la aportación municipal el año que viene. Y Javier de Andrés, diputado general alavés, indicó que los municipios tienen garantizado el 95% de los recursos forales. No obstante, advirtió de que Álava prepara unos presupuestos "extremadamente austeros" porque, según dijo, "tenemos que aportar [al Gobierno] un dinero del que no disponemos".